Este 30 de enero de 2018, la Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito se pronunció ante los actos ocurridos por un grupo de conductores de taxis informales, quienes en el sector de Carapungo y Calderón, norte de Quito, se tomaron la Panamericana Norte.
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A través de un comunicado, la institución advirtió que actuará apegada a la Ley.»El artículo 346 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) ‘La persona que impida, entorpezca o paralice la normal prestación de un servicio público o se resista violentamente al restablecimiento del mismo; o, se tome por fuerza un edificio o instalación pública, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años'».
Asimismo, en la misiva se notificó que con el apoyo de la Policía Nacional detuvieron a tres personas por ocasionar disturbios en la vía pública.
«Hasta el 24 de mayo las personas interesadas podría entregar los requisitos para ser parte de la regularización de taxis (…) La regularización de taxis se llevó a cabo bajo estricto cumplimiento de la Ley vigente».
La paralización de taxistas informales se debió para expresar su disconformidad con las autoridades en el proceso de regularización y para exigir que se les permita trabajar, sin el peligro de ser detenidos por agentes de tránsito.
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