En una investigación del New York Times se relevó cómo la empresa Devumi vende seguidores de Twitter y retuits a varios personajes en el mundo.
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Según la investigación, entre ellos está el presidente de la República, Lenín Moreno. El diario explica que el asesor de Moreno habría adquirido «decenas de miles de seguidores y de retuits para las cuentas de la campaña electoral de Moreno» en las que se alzó con la Presidencia del Ecuador.
El periódico New York Times, en su artículo titulado: “La fábrica de seguidores” de autoría de Nicholas Confessore, Gabriel J.X. Dance, Richard Harris y Mark Hansen, publican sobre cómo se obtienen seguidores falsos.
“Todos quieren ser populares en internet. Algunos incluso pagan por ello. Descubre el mercado negro de las redes sociales” es la introducción del reportaje.
En la publicación se indica que la firma estadounidense Devumi ha recaudado millones de dólares en el mercado global del fraude en las redes sociales.
“Devumi vende seguidores de Twitter y retuits a celebridades, negocios y cualquier persona que quiera ser más popular o ejercer influencia en internet. Usando un conjunto de al menos 3,5 millones de cuentas automatizadas —cada una de ellas ha sido vendida muchas veces— la compañía le ha proporcionado a sus clientes más de 200 millones de seguidores en Twitter”, según reveló una investigación de The New York Times.
Las cuentas que más se parecen a las personas reales muestran el patrón de una especie de robo de identidad social a gran escala.
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Al menos 55.000 cuentas de Devumi usan los nombres, fotos de perfil, lugares de origen y otros detalles personales de usuarios reales de Twitter, incluidos menores de edad, según un análisis de datos realizado por el Times.
En la actualidad las cuentas falsas que han sido creadas por gobiernos, delincuentes y empresarios infestan las redes sociales.
Según algunos cálculos, hasta 48 millones de los usuarios activos de Twitter, casi el 15% son cuentas automatizadas diseñadas para simular ser personas reales, aunque la compañía afirma que ese número es mucho menor.
Los productos de Devumi también atienden las necesidades de políticos y gobiernos del resto del mundo.
“El año pasado, un asesor del presidente ecuatoriano Lenín Moreno adquirió decenas de miles de seguidores y de retuits para las cuentas de la campaña electoral de Moreno”, señaló el periódico en su versión digital.
Mientras tanto, el fundador de Devumi, German Calas, negó que su compañía vendiera seguidores falsos y dijo que no sabía nada sobre las identidades sociales robadas a los usuarios reales.
“Las acusaciones son falsas y no tenemos conocimiento de ninguna de esas actividades”, afirmó Calas en un intercambio de correos electrónicos en noviembre.
Artículo completo en New York Times
Fuente: Ecuadorinmediato