Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, mira al frente con optimismo para intentar superar este sábado la crisis de resultados, en su duelo por la tercera plaza liguera con el Valencia, y admitió que la principal razón de la eliminación en Copa el miércoles ante el Leganés fue que el rival tuvo «más hambre».
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«Esto cambia rápido y nosotros podemos darle la vuelta siendo positivos. Hay cosas que tenemos que cambiar pero otras las hicimos bien. La segunda parte iba mejor cuando nos metieron un gol. El rival tenía más hambre que nosotros», confesó.
Y de nuevo a la hora de buscar culpables se puso el primero por la preparación que hizo del encuentro (1-2).
«El culpable de no ganar el partido después de hacerlo en la ida (0-1) soy yo. El problema que tuve fue no meter la motivación suficiente, sobre todo en la primera parte, muy mala. A lo mejor no he transmitido lo suficiente para hacer ver que el partido era lo más importante», asumió.
Para intentar devolver la ilusión al madridismo, Zidane habló sobre las esperanzas que tienen depositadas en la Liga de Campeones y el sueño de conquistar la tercera consecutiva.
«No pienso que vayamos a ganar seguro la Champions, pero veo entrenar a mis jugadores con la misma ilusión. Es complicado cuando pierdes un partido y cuando vuelves a los entrenamientos se hace con mucha fuerza e ilusión. La vida es así, puedes estar un poco más arriba o más abajo pero siempre puedes volver a subir. Por eso siempre soy positivo», expresó.
La primera solución que expone el técnico madridista es pensar únicamente en el partido inmediato, conseguir un buen resultado para intentar enlazar varios y llegar con buena moral al duelo europeo ante el PSG.
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«Tenemos que pensar solo en el partido de Valencia porque es lo que nos puede llevar a pensar en hacer cosas buenas esta temporada. se puede ganar la Champions y vamos a hacer todo lo posible por ganarla. Con este equipo se pueden hacer cosas», afirmó.
Ese gran reto advirtió Zidane que no se convertirá en obsesión de su plantilla, ni aumentará la presión que ya tienen para que se vuelva en su contra en el terreno de juego.
«De obsesión nada, tenemos suerte de jugar un partido de Champions y lo afrontamos con ilusión. Quedan la mitad de temporada y no pienso en jugarnos todo a una carta. Vamos a tener días buenos, estoy convencido con esta plantilla y este club. Tenemos la suerte de estar aquí y la posibilidad de cambiar esto», insistió.
Para ganar al Valencia en Mestalla aseguró Zidane que tendrán «que hacer un gran partido» y ve a su equipo «preparado para hacerlo». Elogió al grupo que dirige Marcelino García Toral.
«Sabemos que el campo es difícil, ante un equipo muy bueno que está haciendo una gran temporada pero nos gusta jugar contra los mejores y vamos a hacer un gran partido», dijo convencido. «Con ilusión estoy convencido de que vamos a cambiar la situación y los jugadores también lo están».
Ante las críticas al Real Madrid por la mala planificación de su plantilla esta temporada, Zidane defendió a todos sus jugadores.
«No cambiaría nada. Es muy bonito decir que cambiaría algunas cosas pero asumo lo que hay y creo que vamos a cambiar la situación. Cuando comencé estaba contento con la plantilla y no me arrepiento de nada, es una plantilla más joven que tiene futuro. Tiene que aprender pero yo con ellos a tope», sentenció. EFE