El pasado 18 de enero de 2018, el Ministerio de Economía y Finanzas informó que ha realizó una emisión de USD 3.000 millones en bonos soberanos, en el mercado internacional de capitales.
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Los bonos se colocaron a 10 años plazo con una tasa de interés de 7,875%, lo que evidencia la confianza de los inversionistas internacionales en el país.
Según el Ministerio, esta operación se inscribe dentro de la planificación de financiamiento del Presupuesto General del Estado de 2018 y forma parte del Programa Económico Cuatrienal.
Esta emisión internacional de papeles del Estado ecuatoriano alcanzó una demanda cercana a los 10.000 millones de dólares y fue realizada por inversionistas institucionales principalmente de Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, de acuerdo con información de Expreso, la deuda del país vuelve a acercarse al límite de financiamiento legal como pasó el año anterior.
Según el diario, una reforma contable es la que habría permitido que entre 2017 y 2018 haya aún espacio para casi 4.500 millones de financiamiento adicional antes de que el monto sobrepase el techo.
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Dicha reforma está siendo auditada y pone en duda la gestión del expresidente Rafael Correa. La deuda agregada, que era con la que se inició 2017, dejó de considerarse como referente para la contabilidad y ahora es la deuda consolidada (la que no incluye las cuentas pendientes entre instituciones del mismo Estado), entonces más baja, la que se acerca al límite.
‘Este ritmo de endeudamiento junto a la veeduría que audita a la Administración de Correa dejan al país a un paso de tener que reformar la ley para elevar el techo de endeudamiento, de acuerdo con el análisis de Marcos López, exdirector del Banco Central de Ecuador’, reseña la publicación.
Con este escenario, Alberto Acosta, experto, sostuvo que con este ritmo de endeudamiento, seguirá necesitando más dinero.
No obstante, con la reciente emisión de 3 000 millones sostiene que los pagos están garantizados al menos en el primer cuatrimestre.
