El Ministerio ecuatoriano de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana expresó este 14 de enero su pesar por la muerte de la ciudadana española de origen ecuatoriano Nathaly Salazar Ayala, ocurrida en Perú.
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En un comunicado, la Cancillería señaló que, a través de la embajada de Ecuador en Perú, ha mantenido un seguimiento del caso desde que se conoció la alerta de la desaparición de Salazar Ayala.
«Lamentablemente la muerte de Salazar Ayala se confirmó hoy. El cónsul de Ecuador en Lima está en comunicación con su homólogo español y también contactó con la madre de la víctima», indicó en el escrito transmitido a la prensa por Whatsapp.
Añadió que el Gobierno de Ecuador «mantiene coordinación permanente con las autoridades españolas a la par de que lamenta este caso».
Desde Lima se informó hoy de que la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a dos personas y busca en un río caudaloso de la región Cuzco el cuerpo de Salazar, desaparecida desde el pasado 1 de enero mientras visitaba esa zona del sur del país.
Un portavoz policial informó a Efe que los dos detenidos son el dueño y un trabajador de un servicio de transporte rústico elevado similar a un teleférico, que ofrecía a los turistas una visión panorámica del Valle Sagrado de los Incas.
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Los dos presuntos implicados fueron arrestados el sábado por agentes del Departamento de Investigación Criminal (Divincri) de la PNP en la localidad de Maras, cercana al sitio que Salazar dijo que iba a visitar el pasado 1 de enero, cuando se comunicó por última vez con su familia en España.
Según la información policial, el 2 de enero la joven llegó al sitio arqueológico de Moray y de ahí se dirigió a Maras, para luego seguir a pie hasta la comunidad campesina de Cacllaracay, donde se ofrecía el servicio de observación a los turistas.
Los detenidos aseguraron que la joven sufrió un accidente que le causó la muerte, al golpearse mientras usaba el aparato, que consiste en una canastilla sostenida con cables elevados, y que por temor ambos tomaron la determinación de ocultar su cadáver y luego arrojarlo a las aguas del río Vilcanota-Urubamba, en un sector conocido como Paucarbamba, se informó en Lima.
Tras conocer este testimonio, los agentes de la Divincri, que son acompañados por dos miembros de la Guardia Civil española llegados especialmente al Cuzco para investigar el caso, continúan con la búsqueda del cuerpo con autorización del Ministerio Público. EFE