Un ruso decidió demostrar que tomaba más que periodista y se mandó una de las borracheras más épicas de la historia.
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Tras darse cuenta que se le acabó el alcohol, se desesperó y salió a las frías calles de la ciudad de Murmansk a buscar como llegar a un supermercado para seguir bebiendo, según informó el Daily Mail.
En eso, de la nada se encontró con un vehículo blindado M-1970, una especie de mini tanque de la época soviética que es parte de una organización de entrenamiento militar.
Así que en un instante de locura impulsada por el alcohol, se robó la máquina, se montó en ella y avanzó para ir por vino, que era su deseo de curado.
En el caminó se topó con un automóvil, y tal como el capítulo de la serie «Malcolm» en donde Hal se consigue una aplanadora y comienza a romper cosas, el sujeto decidió hacer añicos al vehículo.
Hasta que finalmente llegó al supermercado, destruyó un ventanal al ingresar con el tanque y después de dejar todo destruido, se bajó y se robó solamente una botella de vino.
Su aventura terminó cuando la policía lo detuvo a los pocos minutos. Al menos tendrá una historia para contarle a sus nietos.