Hace tanto frío en Florida que las iguanas se están cayendo de los árboles de los suburbios.
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Las temperaturas cayeron por debajo de 5 grados Celsius (40 grados Fahrenheit) el jueves por la madrugada en algunas partes del sur de Florida, de acuerdo con la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional.
Esa temperatura es lo suficientemente fría para inmovilizar a las iguanas verdes, que son comunes en los suburbios de Miami.
El columnista del diario Palm Beach Post, Frank Cerabino, publicó una fotografía en Twitter de una iguana yaciendo boca arriba junto a su piscina. La televisora WPEC mostró imágenes de una iguana en una posición similar sobre una calle en el condado Palm Beach.
Las creaturas nativas de Centroamérica y Sudamérica comienzan a paralizarse cuando las temperaturas están por debajo de los 10 grados Celsius (50 Fahrenheit), explicó Kristen Sommers, quien es la encargada de supervisar el programa de vida silvestre y de peces no nativos para la Comisión de Conservación de Peces y Vida Silvestre de Florida.
Si las temperaturas caen por debajo de esa marca, las iguanas se congelan. “Es demasiado frío para que se puedan mover”, agregó Sommers.
Las iguanas no son el único reptil afectado por la ola de frío de esta semana: las tortugas marinas también se inmovilizan cuando bajan las temperaturas. Los biólogos de la comisión de vida silvestre han sacado del agua a tortugas marinas paralizadas por el frío o cerca de las costas, pero no tienen previsto ningún rescate para las iguanas.
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A los residentes bien intencionados que encuentren iguanas congeladas se les recomienda que las dejen solas, debido a que se podrían sentir amenazadas y morderlos una vez que se descongelen.
“No asuman que están muertas”, indicó Sommers.
Las iguanas verdes son una especie invasora en Florida, y suelen comerse las plantas de los jardines y por cavar madrigueras que afectan la infraestructura. Pueden crecer hasta 1,5 metros (5 pies) de largo y sus heces pueden ser una potencial fuente de la bacteria salmonela, la cual causa intoxicación alimentaria.
“Esto provee una oportunidad de capturar algunas, pero no estoy segura de que las bajas temperaturas duren lo suficiente para hacer una diferencia”, dijo Sommers. “En la mayoría de los casos, van a volver a calentarse y a moverse, a menos que sean sacrificadas”, añadió.