Son los últimos días del almanaque, y las empresas y oficinas que comparten el calendario del hemisferio sur organizan las tradicionales fiestas de fin de año para celebrar el tiempo compartido junto a sus empleados.
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En ese marco social y de camaradería, emergen un conjunto de fantasías entre los participantes solos y solas, que en muchos casos estuvieron agazapadas durante mucho tiempo. Se trata de las fantasías de romance y sexuales entre compañeros de trabajo: «Figuran entre las más comunes», al decir de los expertos médicos sexólogos. Infobae los consultó para ahondar en el tema.
Para la reconocida marca sueca -originaria de Estocolmo- de juguetes sexuales LELO, las tendencias socioculturales ligadas al sexo y a las relaciones interpersonales son temas que han decidido estudiar en serio. Al punto que producen periódicamente para luego publicar en su página online y en las redes -con más de 30 seguidores en cada formato- estudios con expertos y encuestas para agregar valor y matices a las tendencias de hábitos y consumo que detectan entre sus clientes.
Una reciente encuesta entre empleados solos y solas realizada por LELO llamada ‘El sexo en la cena de fin de año de la empresa’, indagó sobre los usos y costumbres entre sus más de 30 mil seguidores, y de más de 20 diferentes nacionalidades.
Según los resultados de la encuesta, el 40% de las personas que asistieron a las fiestas de este fin de año 2017 tuvieron relaciones sexuales o acercamientos durante o después del festejo, y un 83% admitió que lo volvería a repetir.
«El sexo casual suele ser bastante frecuente después de estos eventos, sobre todo si hubo fantasías previas entre las personas, que en su momento fueron reprimidas por inhibición, por respeto al entorno laboral, o por una cuestión de jerarquías», explicó a Infobae Beatriz Literat, médica sexóloga clínica de Halitus Instituto Médico.
«Por lo general, lo que sucede en las reuniones o fiestas ‘se queda allí’ y no pasa a mayores. Sin embargo, hay varios casos de relaciones que han comenzado luego de la euforia de las festividades y continuaron por mucho tiempo», agregó la especialista.
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«Las fiestas de fin de año se convierten en la oportunidad de encontrarse fuera del espacio de trabajo, conociendo aspectos del otro diferentes a la formalidad laboral, tanto por la vestimenta, el cuerpo y la expresión de una sensualidad más libre», afirmó el médico sexólogo Walter Ghedin en diálogo con Infobae. «Además, el fin de año le agrega el plus de aprovechar esta ocasión para concretar conquistas que estaban en ‘veremos’ y animarse a dar el paso».
El 52% de los participantes solos y solas en la encuesta de LELO admitió que en las fiestas tuvo sexo con el/la compañera/o de trabajo que más le atraía, con el que previamente ya había tenido fantasías sexuales, pero también un 31% aseguró que ‘se dio ocasionalmente’, mientras que un 78% admitió que el alcohol y el contexto festivo ayudó a la desinhibición.
«Siempre hay que tener en cuenta que aunque la relación se presente como una aventura, mi profunda recomendación es no llegar a tener sexo alcoholizados; que siempre esté la posibilidad lúcida de poder ejercer la voluntad de decir que sí o que no. Que no sea el puro instinto sexual el que dirija el encuentro, para que luego no haya arrepentimiento ni sentimientos de culpa entre las partes», afirmó la médica sexóloga Literat.
«En este tipo de cortejo amoroso y sexual se reproducen aspectos adolescentes -permisividad de los jefes/padres; complicidad grupal; fantasías que se hacen realidad, uso de alcohol o sustancias para bajar la timidez y potenciar la confianza-«, reveló Ghedin.
«No es un mito que el alcohol o las sustancias sean usadas para aumentar la estima y la audacia, no olvidemos que este tipo de vínculos tan cercanos, con características cercanas a la amistad, generan más interrogantes y temores que una relación en la que no se conocen previamente».
«El sexo ocasional se convierte en una única experiencia que termina en un acuerdo de ‘pasó esa noche y nada más’, y luego seguirá la relación intentando que sea como antes. Cuando el sexo es un descubrir nuevas posibilidades a repetir, incluidas las amorosas, la disociación entre los roles laborales y los personales es una condición para seguir compartiendo el mismo lugar», agregó el médico sexólogo Ghedín.
La encuesta concluye con un dato que en estos tiempos resulta alarmante: el 63% de las personas no usó preservativos durante el acto sexual. «Hay que cuidarse y cuidar al otro física y emocionalmente siempre», advirtió contundente la médica Literat.