El expresidente ecuatoriano Rafael Correa dijo hoy, 14 de diciembre, que la condena por corrupción contra el vicepresidente sin funciones de ese país, Jorge Glas, es «una vulgar y cruel persecución política» y forma parte de una «estrategia regional» para anular a las fuerzas progresistas de Latinoamérica.
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«La condena es una vulgar y cruel persecución política con las más grandes aberraciones jurídicas. El mundo debe reaccionar. Jorge Glas es totalmente inocente. Busquen ustedes una sola prueba contra él, no existe, se está condenando a inocentes sin pruebas», denunció el exmandatario, que se encuentra de visita en Panamá.
Glas, que también fue vicepresidente de Correa, fue condenado el miércoles a seis años de prisión por haber cobrado sobornos de Odebrecht, lo que le convierte en el dirigente político en activo de mayor rango en ser sentenciado por este gran caso de corrupción que salpica a varios dirigentes latinoamericanos.
«Todo es una persecución política para apoderarse ilegítima y antidemocráticamente de la Vicepresidencia de la República. Con lo que le ha pasado al vicepresidente Glas, sin ninguna prueba, todos podemos ser víctimas de esta injusticia», insistió Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017.
El exgobernante aseguró a los periodistas que la condena a Glas es parte de una «estrategia regional» y denunció que «la judicialización de la política es la nueva forma de perseguir a los líderes progresistas de América Latina».
«Es lo mismo que le hicieron a Dilma (Rousseff), a Lula (Da Silva) y a Cristina (Fernández de Kirchner). Primero viene el bombardeo mediático, te destruyen la reputación, te hacen perder apoyo y, cuando te enjuician de cualquier cosa, nadie sale a defenderte porque ya te quitaron el apoyo político», explicó Correa.
Según el expresidente, los responsables de este supuesto complot contra las líderes progresistas de la región «son las fuerzas derrotadas estos últimos diez años».
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Correa, que desde el pasado julio vive en Bélgica, de donde es oriunda su esposa, se encuentra en Panamá, en el mismo hotel donde hoy se celebra la reunión de presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El secretario general del SICA, Vinicio Cerezo, dijo ayer que la presencia del expresidente ecuatoriano en el mismo hotel donde tiene lugar la reunión es «coincidencia» y que se iba a reunir con él para averiguar de qué se trata su visita.
El exgobernante indicó este jueves que ha tenido «varias reuniones bilaterales» en el marco de esta cumbre y que empezará a denunciar en los distintos organismos internacionales la «grave alteración del orden democrático y la falta de Estado de derecho» que hay actualmente en Ecuador.
La Fiscalía ecuatoriana pidió la máxima pena de seis años de cárcel porque considera que Glas se benefició de 13,5 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht para la adjudicación de cinco contratos de obra entre 2012 y 2016.
Correa tuvo palabras también contra su antiguo vicepresidente y su sucesor en el cargo, Lenin Moreno, a quien acusa de haber traicionado su proyecto político y de quien dijo hoy que «es un impostor profesional, que nunca estuvo con nosotros y que nos ha odiado desde hace mucho tiempo». EFE