Este 24 de noviembre de 2017 se llevó a cabo el primer día de la audiencia de juicio en contra de Jorge Glas y otros procesados por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht.
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A esta audiencia, además de estar presentes los abogados y procesados, se llamó a 93 testigos.
Se inició el día con una corta intervención de Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, con respecto a la recusación presentado este 23 de noviembre en contra de 2 miembros del jurado.
Edgar Flores, presidente del jurado, sostuvo que no se le ha presentado dicha documentación.
En seguida se le dio la palabra al Fiscal Carlos Baca para que realizara su alegato inicial en el que se refirió a la ‘verdad’ con una historia que correspondería a 500 años atrás.
Dejando este precedente, se expresó sobre la información proporcionada por el departamento de justicia de Estados Unidos, en el que se habla de 33.5 millones de dólares en coimas que habrían sido pagadas por Odebrecht a funcionarios de Ecuador por la concesión de contratos.
Explico que esta asociación ilícita habría funcionado a través de un «sistema gerencial» en el que 6 empresas habrían estado involucradas.
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En especifico Baca sostuvo que Glas y Rivera recibieron 13.5 millones de dólares en sobornos por la adjudicación de los 5 proyectos emblemáticos: Poliducto Pascuales-Cuenca, Trasbase Daule-Vinces, Hidroelectrica Manduriaco, Refinería del Pacífico -remoción de tierras y Acueducto La Esperanza.
En este momento al Vicepresidente se le fue concedida una pequeña intervención en la que sostuvo que no es su intención, ni la de su abogado eran dilatar el proceso.
Por su parte, la Procuraduría General del Estado habló de que Jorge Glas, junto a su tío Ricardo Rivera, habrían recibido sobornos por 16 millones de dólares, aproximadamente.
La representante del acusador particular César Montufar, por otro lado destacó el conocimiento que tenía el Vicepresidente de que Odebrecht era una empresa corruptora.
Deapués, los abogados de los procesados presentaron sus alegatos iniciales y coincidieron en que las pruebas no corresponden al delito de asociación ilícita y que los que sí estarían involucrados en dicha asociación, no estarían en el país ni dentro del proceso.
Únicamente el abogado de José Ruben Terán sostuvo que el procesado admitió que se equivocó y que está colaborando con Fiscalía.
Se dio un receso para el almuerzo y se reinstaló la audiencia a las 14h00 con el inicio de la presentación de los elementos probatorios por parte de la Fiscalía.
Carlos Baca anunció que con respecto a las pruebas testimoniales, contaba con 55 testigos y decidió empezar llamando a los peritos que se tomaron en cuenta en el caso.
Marlene Carrera, perito traductora, fue la primera en ser llamada a testificar. Ella fue quien tradujo el documento enviado por el departamento de justicia de Estados Unidos.
A Carrera se le pidieron detalles sobre de qué hablaba el documento y leyó las partes de este en las que se mencionaba a Ecuador.
Finalizado su testimonio, se llamó a Luis Cuesta, perito encargado de desmaterializar el contenido dispuesto en dispositivos electrónicos, a excepción de los de tipo de audio o audiovisual.
En la primera USB con la que trabajó Cuesta, se mostró que se encontraban documentos que se referían a pagos de cientos de miles de dólares a empresas, imágenes de chats de whatsapp, documentos de la Contraloría General del estado y papeles y fotografías en general.
Cuesta también desmaterializó una segunda USB que contenía los respaldos de correos electrónicos de Ricardo Rivera. Se le pidió que mostrara los archivos que contenía, pero debido a problemas técnicos que no permitieron la proyección, se postergó su participación sobre este elemento.
El tercer testigo fue Leonidas Iza Cola, perito de audio y video de un dispositivo electrónico tipo USB.
Baca le pidió que describiera en qué consistió su trabajo y se procedió a reproducir el material periciado que involucra a los sujetos procesales.
Al menos 15 archivos fueron reproducidos, total y parcialmente, y contenían diálogos entre
Al menos 15 archivos fueron reproducidos, total y parcialmente, y contenían diálogos entre los que se estaban diálogos entre José Conciencao Santos y Carlos Polit y José Ruben Terán, grabaciones de la recepción de un buen inmueble, audios de llamadas telefónicas, entre otros.
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