«Es un Gobierno tan débil que yo soy su principal opositor, al otro lado del mundo, defendiéndome con iPhone por medio de Twitter. Así es la debilidad del Gobierno», indicó Correa en Bruselas, donde reside actualmente, antes de viajar hoy a Ecuador para participar en la convención nacional del movimiento oficialista Alianza País (AP) el próximo 3 de diciembre.
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Preguntado por la consulta popular en la que aparentemente caerá la reelección indefinida que él impulsó desde la presidencia, dijo que el Gobierno de Moreno «se han gastado 60 millones (de dólares) para tratar de inhabilitar a un hombre; ése es el terror que tienen».
«Y todo esto lo arman para inhabilitarme políticamente en contubernio con la oposición. Pero lo importante no soy yo, es la patria», apuntó.
Correa desgranó los puntos de dicha consulta, y dijo que la pregunta 2 es «una regresión en derecho, que atenta contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos» y más en concreto su artículo 23, que «establece las razones para la no participación política, edad, idioma, nacionalidad, sentencias ejecutoriadas, sanidad o insanidad mental, y nada más».
«No por haber ocupado yo un cargo», enfatizó.
«Esto ha sido una regresión en derechos y atentaría contra la Comisión Interamericana», agregó.
En cambio, en su opinión «lo más grave es la pregunta 3, que es un golpe de Estado, es regresar el país 20 años, cuando se hacía cualquier barbaridad con voto popular y la prensa y los actores político miraban hacia otro lado».
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«La opinión mayoritaria no hace verdad una mentira. Hemos vuelto a ese país que creíamos superado», consideró.
Por todo ello, afirmó que la consulta «se trata de un golpe de Estado blando, se trata de repartirse la patria cual botín entre piratas, se trata de volver al Ecuador de hace 20 años, donde ocurrían las más grandes monstruosidades y todo el mundo miraba hacia otro lado».
Correa reconoció que su vuelta a su país entraña un «alto riesgo», y recordó que ya acumula «cinco» causas judiciales abiertas contra él.
«Que alguien demuestre que yo he tomado 20 centavos del pueblo ecuatoriano para mi usufructo personal y me pego un tiro, porque habría traicionado a mi patria, mi familia, mis principios, mis valores», apostilló.
«Pero ojalá también digan lo mismo aquellos que acusan sin fundamento», dijo.
En su opinión, «en América Latina, como no nos han podido vencer en las urnas, se está judicializando la política como se hizo y se hace en Brasil».
«Es la nueva estrategia de la derecha y los grupos de poder», concluyó.
Correa tiene previsto llegar a Ecuador en la medianoche del viernes al sábado y permanecer en el país diez días, una estancia en la que visitará Guayaquil, Quito y Esmeraldas, donde confirmó que tendrá lugar el 3 de diciembre la convención nacional de AP