La mexicana Astrid Hadad nació en Chetumal el 26 de febrero de 1957, es actriz, cabaretera y cantautora. Creadora del estilo llamado ‘neoranchero’ es una de las artistas principales del Festival Internacional de Artes Vivas que se desarrolla hasta el próximo 26 de noviembre en Loja.
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Hadad conversó con Metro acerca de sus obras y de su forma de romper esquemas al punto de haber sido vetada por la cadena de televisión, Televisa.
¿Cómo conoció y accedió a ser parte del Festival de Loja?
Para mí fue una emoción enorme porque había conocido a Patricio Vallejo – director del Festival – en un encuentro cultural en Córdova, Veracruz y estaba presentado precisamente este espectáculo, esto fue hace muchos años.
Cuando me confirmó lo primero que hice es localizar a Loja en el mapa y conocer de qué se trataba, pero no lo alcancé a proyectar. Al estar acá te puedo decir que el lugar es bellísimo y que tiene una arquitectura que no había visto en otras ciudades del mundo. Lo que más me maravilla es que es un lugar que se preocupa por la cultura y el arte. Loja cuna de artistas, escritores, y que tiene una tradición cultural que es referente en Ecuador.
Eres cultura ¿Cómo la ves desde tu experiencia?
La visualizo como lo que la sociedad necesita. Si la cultura se difundiera más existiera más paz en el mundo. Yo he estado en muchos festivales, pero recuerdo a Colombia. Yo actuaba en un festival en Bogotá y el país vivía un momento muy violento. El evento cultural logró, en esa ocasión, reducir los índices de violencia impresionantemente.
En México pasó lo mismo cuando colocaron un teatro es una parte muy peligrosa, en un barrio famoso por su violencia. La sala cultural convirtió a las personas catalogadas como violentas en pintores y actores.
¿El hombre necesita de cultura?
Sí, la cultura hace algo muy necesario en el ser humano: sana el alma. El espíritu se enriquece más y amplía la visión del mundo dejando de lado la visión avocada. Te expandes.
¿Qué vas a presentar en Loja?
Voy a presentar un espectáculo que yo escribí y lo he llevado a varios teatros del mundo. Trato de representar la historia latinoamericana y despertar conciencia.
¿Qué estilo llevas a escena?
Yo hago cabaret. La gente lo confunde con plumas y lentejuelas, que sí las uso, pero esto va más allá. Lo mío es político y lo que trato de hacer es crear conciencia en las personas, despertar emociones y que salga reflexionando, que se divierta pero que se rompan esquemas.
¿Cómo es Astrid en escena y fuera de ella?
Yo considero que soy esquizofrénica. He sido censurada varias veces por las cosas que digo. También creo que a los políticos les falta inteligencia porque, al contario, cuando se hace una crítica no es para fustigar lo que buscamos es el mundo cambie. A mí me gusta la música, el arte y la pintura. Soy reflexiva, apasionada y mantengo la preocupación de que este mundo sea mejor.
En estos tiempos donde nos han quitado hasta la reflexión, con medios maravillosos como el internet y la televisión, la gente no reflexiona. De las escuelas han eliminado hasta el humanismo y es sencillo la gente que no reflexiona tampoco actúa bien. La cultura te ayuda a tener un punto de vista mucho más amplio y con eso eres un mejor ciudadano y profesional.
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