Una docena de ministros y altos funcionarios del Gobierno del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, expresaron este 26 de octubre públicamente un total apoyo a sus iniciativas de diálogo y de consulta popular, frente a las recientes críticas surgidas desde el movimiento Alianza País.
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«Aquí estamos los ministros del Gabinete», dijo la vicepresidenta en funciones, María Alejandra Vicuña, al leer una declaración de incondicional apoyo político a Moreno, en la que destacó que la «autocrítica» es necesaria para que el país progrese.
«Una revolución sin crítica no es una revolución, una revolución sin autocrítica no es una revolución, y (tampoco lo es) sin la plena participación de la ciudadanía», apuntó sobre la consulta popular que Moreno pretende llevar a cabo en enero o febrero para cambiar algunas legislaciones del régimen anterior de Rafael Correa (2007-2017).
Vicuña, que llegó al cargo el mes pasado de forma interina a raíz de la prisión preventiva impuesta al vicepresidente Jorge G., se rodeó de casi todos los ministros del Gabinete para leer su declaración ante decenas de cámaras y dejar claro que la «revolución ciudadana» sale de las «bases» y no sólo del movimiento.
Allí, en la sede de la vicepresidencia, estaban la ministra de Exteriores, María Fernanda Espinosa, las titulares de Salud, Verónica Espinosa Serrano, y de Justicia, Rosana Alvarado, así como varios secretarios nacionales encabezados por Miguel Carvajal, a cargo de la Gestión Política.
A menos de quinientos metros, en la Plaza de Independencia, Moreno iniciaba minutos después un acto con miles de trabajadores del Seguro Social Campesino con el que se daba un baño de multitudes frente a las críticas desde los sectores correístas del movimiento gobernante.
La fractura en Alianza País se inició hace ya cuatro meses con los primeros enfrentamientos verbales entre Moreno y su predecesor, Correa, ahora en Bélgica, en relación con la deuda del país.
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Siguió con el rechazo de los sectores correístas al diálogo de Moreno con sectores de la oposición, y después con la ruptura con su vicepresidente Jorge G., sospechoso de corrupción en el caso Odebrecht.
El último giro de tuerca se produjo el martes cuando un grupo de legisladores ecuatorianos de Alianza País presentó un recurso contra el encargo a Vicuña de la vicepresidencia del país.
Hoy, la vicepresidenta dijo sin nombrar a Jorge G. que «quien haya cometido algún delito o no haya estado apegado a los principios de la revolución ciudadana, que es la revolución ética, debe asumir sus errores».
Y reiteró el «compromiso irrenunciable con la transparencia» por parte del Gobierno, que seguirá «liderando una lucha frontal contra la corrupción».
En el plano político, Vicuña entonó un mea culpa por los errores cometidos en los últimos años de revolución ciudadana y señaló que «si la victoria electoral (del pasado 2 de abril) no fue contundente es porque, en algún momento, nos equivocamos».
«Las lecciones deben ser aprendidas (..) Tenemos derecho a reconocer nuestros errores, y a reflexionar y corregirlos», matizó.
Y agregó, en alusión al grupo de legisladores más crítico con las políticas de Moreno, que aquellos «dirigentes nacionales que han sido críticos» con el presidente lo que hacen es «darle la espalda al clamor de los ciudadanos».
«Las críticas al diálogo que fomenta Moreno son críticas a la revolución ciudadana», insistió Vicuña sobre un movimiento social que, dijo, se inspira en la Constitución de Montecristi de 2008.
También recordó que Alianza País no es sólo el sector correísta sino «todos nosotros», son «sus bases», y reafirmó que «Ecuador cree y confía en la dirección que le hemos dado al país».
«Que no quede dude que la mayoría respalda la gestión del presidente, de su gobierno, de este gobierno de Alianza País, y de su decisión de ir a consulta popular», concluyó la vicepresidenta en funciones.
Sin embargo, en esta oportunidad, Acuña también destacó la labro realizada en los 10 años del gobierno pasado: «Estos 10 años han estado acompañados de incontables logros, todos gracias a la voluntad del pueblo» y agregó, «cuando se critica sin fundamentos, es olvidar los principios que dieron vida a este movimiento».
Fuente: EFE
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