La mujer de 38 años, identificada como Marissa M. Cano, también es sospechosa de haber abusado de otro niño de ocho años de la misma familia, que dejaba a sus hijos con ella de manera muy habitual.
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La mujer de 38 años, identificada como Marissa M. Cano, también es sospechosa de haber abusado de otro niño de ocho años de la misma familia, que dejaba a sus hijos con ella de manera muy habitual.
El sheriff del condado de Bexar, cuya capital es San Antonio, Javier Salazar, explicó que las autoridades fueron alertadas por la llamada de un chico de 15 años desde un restaurante local, al que llegó tras escaparse de la casa de Cano.
De acuerdo con la orden de arresto, el menor presentaba varias heridas por todo su cuerpo en diferentes estados y se encontraba en un peso -32 kilogramos- «severamente inferior» a su peso ideal.
El adolescente dijo a las autoridades que la niñera le golpeaba habitualmente a él y a sus dos hermanos -de 8 y 17 años- con un bate de béisbol de aluminio y que los castigaba en el garaje de la residencia sin comida.
«Les hacía pasar hambre como si fueran animales», señaló al San Antonio Express-News el sheriff Salazar, que relató que los menores explicaron que la niñera les enviaba allí cuando hacían «alguna cosa mal», un hecho que indica que este era «su modo de vida».
Las autoridades apuntaron que los padres de las víctimas no viven en el área de San Antonio y que, por ese motivo, los jóvenes eran dejados en casa de Cano de manera habitual.
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De momento, la niñera enfrenta dos cargos de agresión agravada con un arma mortal, cuya pena es de dos a veinte años de cárcel con una fianza de hasta 10.000 dólares, según el código penal de Texas.
Fuente: EFE
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