La muerte de Hugh Hefner, a los 91 años, sorprendió por completo a la industria del entretenimiento para adultos, debido a que el fundador de la famosa revista Playboy fue el pionero más reconocido de las revistas para caballeros y del entretenimiento para adultos; sin embargo, no fue el único, también destaca en este mercado Larry Flint, editor y creador de la revista Hustler, quien ahora es considerado el último rey del porno.
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Aunque Larry Flint llegó más de 20 años después que Hefner al mercado de las publicaciones para caballeros, al publicar el primer número de Hustler en 1974, logró tener un gran impacto en la sociedad estadounidense al enfrentarse con la justicia de ese país para defender la libertad de expresión en las páginas de su publicación.
De hecho una de las páginas de su revista, en la que hizo una sátira contra el reverendo televisivo Jerry Falwell, es considerada como un símbolo de la libertad de expresión, debido a que en 1988, tras un juicio promovido por el clérigo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una sentencia histórica, decidió por unanimidad que la sátira es libertad de expresión y está protegida por la Primera Enmienda.
Pese a que quedó parapléjico en 1978, tras un atentado con arma de fuego a manos del asesino en serie y supremacista blanco Joseph Paul Franklin, Flint continuó construyendo su imperio depornografía (que también incluye videos y otras revistas), el cual actualmente tiene una facturación anual de alrededor de 150 millones de dólares y que ha logrado adaptarse a la era digital.
Hoy, a los 74 años de edad y atado a una silla de ruedas de oro que es movida por uno de sus guardaespaldas, Larry Flint pasa gran parte de su tiempo en su lujos despacho ubicado en Beverly Hills, desde donde recientemente se ha convertido en un importante crítico del presidente estadounidense Donald Trump y acusa a los medios de comunicación de coadyuvar para que el magnate llegara a la Casa Blanca.
Es tal el desprecio de Flint hacia el actual presidente, que en 2016 ofreció una recompensa de un millón de dólares a quien le llevara un video o audio para usar antes de las elecciones del 8 de noviembre, que mostrara claramente a Trump involucrado en actividades ilegales o en acciones sexuales ofensivas.
Tras la muerte de Hugh Hefner, ahora Larry Flint es considerado como el último rey de la pornografía y seguirá manejando su imperio desde su lujoso despacho en las alturas de Beverly Hills.