La Policía rusa ha detenido en Krasnodar, en el sur de Rusia, a una pareja de supuestos caníbales sospechosa de haberse comido entre siete y 30 personas, informó hoy la televisión NTV.
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De acuerdo al Comité de Instrucción citado por el medio, hace unos días las fuerzas de seguridad rusas arrestaron a un hombre de 35 años en relación con el hallazgo de un cubo y un paquete con fragmentos diseccionados de un cuerpo femenino.
El hallazgo tuvo lugar en el territorio de una escuela de aviación de la región de Krasnixar (sur de Rusia).
Tras darse a conocer la noticia, el portal de Clarín recopiló varios de los casos más aterradores de canibalismo registrados en los últimos años.
El último registro es de agosto de 2016 y sucedió en Florida, Estados Unidos. El joven Austin Harrouff, de 19 años, arrancó a mordiscos trozos de la cara de un hombre al que acababa de matar, aparentemente bajo los efectos del flakka, una droga sintética que produce delirios, riesgo cardíaco y mucha agresividad, por lo que se la conoce como «droga caníbal».
En enero de 2016, la prensa británica publicó la historia de una pareja de turistas que aseguran fueron secuestrados en la selva en un lugar remoto de Papúa Nueva Guinea. Matthew Iovane y su novia Michelle Clemens dicen que fueron atacados por dos hombres, que los desnudaron y les vendaron los ojos. “Tenían un aspecto aterrador con sus trajes nativos, con dibujos de guerra. Nos rodearon”, relató Matt, cuyo mayor temor era que se tratara de caníbales y que ambos terminaran devorados.
En 2014, la policía de Gales del Sur mató a un hombre cuando se estaba comiendo la cara de una mujer en la habitación de un hotel. Al parecer, el agresor y su víctima mantenían una relación sentimental, según informó la BBC. Los agentes dispararon dos descargas eléctricas contra Matthew Williams. La joven, identificada como Cerys Marie Yemm, ya había fallecido a consecuencia de las graves lesiones faciales.
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En 2012, Rudy Eugene, de 31 años, fue asesinado por la policía de Miami cuando se encontraba desnudo, recostado en la vía peatonal del puente de la autopista MacArthur, comiendo la cara de un linyera. El agresor había consumido una fuerte dósis de una droga llamada Blue Star (estrella azul). Bajo su efecto, la temperatura de su cuerpo trepó de manera alarmante, con lo cual se quitó la ropa y sentía que se quemaba por dentro. Luego llegó un ansia irrefrenable de comer carne humana.
En 2009, en Argentina detuvieron a «El Caníbal». El apodo y el arresto tenían una explicación: el hombre estaba acusado de haber asesinado de 30 puñaladas a un joven y de haberse comido un pedazo de piel de su espalda, donde tenía un tatuaje.
Otro caso impactante fue el de Armin Meiwes, un alemán de 44 años que confesó ser un caníbal. En 2006, fue condenado a cadena perpetua por asesinar y comer partes del cuerpo de un berlinés que conoció a través de un chat en Internet. El Tribunal de Frankfurt consideró que el llamado «Caníbal de Rotenburgo» era un peligro para la sociedad y no podía recuperarse.
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