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La perversa propuesta de un gerente de la TV sueca a una niña de 14 años

Sabina Rasiwala, directora de comunicación de SVT, la compañía de televisión más grande de Suecia, confirmó en un comunicado que “el chat era real”, que el hombre había sido retirado de su cargo y que habían “reportado el incidente”.

La televisora pública sueca Sveriges Television (SVT) se vio envuelta en un escándalo luego de que uno de sus gerentes fuera arrestado por intentar «comprar la virginidad» de una niña de 14 años, que resultó ser una periodista de investigación, a través de internet.

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El hombre, cuyo nombre no fue revelado, mantuvo conversaciones con una tal Linnea, que decía tener 14 años, a través de un sitio de citas del tipo «sugar dating» y le ofreció 9.000 coronas suecas (unos 1.120 dólares) para ser el primer hombre con el que tuviera relaciones sexuales luego de cumplir 15, según informó el periódico sueco Expressen.

Las conversaciones en línea y los intercambios en otras plataformas continuaron y entonces ambos concertaron un encuentro, pero para la sorpresa del gerente quien lo estaba esperando era Lisa Silfwer, periodista de investigación de Expressen.

Nervioso, el ejecutivo de SVT no negó las conversaciones pero sí intentó explicar que en realidad él estaba intentando salvar a la supuesta niña de ser explotada sexualmente, pero luego de que Expressen publicara el jueves el artículo, la cadena estatal autónoma inmediatamente despidió al gerente e informó a la policía.

Sabina Rasiwala, directora de comunicación de SVT, la compañía de televisión más grande de Suecia, confirmó en un comunicado que «el chat era real», que el hombre había sido retirado de su cargo y que habían «reportado el incidente».

No se trata de un caso aislado, y Silfwer señaló que durante su investigación encubierta recibió 50 propuestas en el mismo día en el que ofreció a la venta la virginidad de Linnea.

Arreglos de este tipo se concertan generalmente en sitios de citas del tipo «sugar dating» (literalmente «citas de azúcar», en inglés), una modalidad en la que mujeres y hombres jóvenes buscan hombres mayores acaudalados (sugar daddies, «papás de azúcar» en la jerga) que los apoyen financieramente a cambio de sexo.

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«Esto es pura prostitución. Nosotros, desde la policía, queremos alertar y advertir que es muy fácil para las niñas acceder a estos sitios. Todos los casos que hemos chequeado en Suecia han sido de prostitución y nada más», dijo Simon Häggström, investigador en tráfico de personas en la policía de Suecia, a Expressen.

El agente explicó que los «sugar daddies» pagan más del doble por relacionarse con hombres y mujeres menores de edad, y en el caso de vírgenes se realizan verdaderas subastas que alcanzan montos aún mayores.

La ley sueca solo criminaliza la compra de sexo, por lo que el ofrecimiento en estos sitios no es ilegal salvo que se trate de menores. Las penas para los que contratan servicios de prostitución van de una multa a seis meses de prisión, y si involucra a niños y niñas ascienden a entre dos y seis años.

Pero el negocio del «sugar dating» es demasiado lucrativo, aparentemente, para dejarlo pasar. El sitio Sugar Daters, presente en 27 países europeos y donde Silfwer se hizo pasar por Linnea, aumentó un 400% sus ganancias en 2016, cuando percibió casi 5.000.000 millones de coronas suecas (unos 600.000 dólares).

Tiempo después el mismo sitio de citas publicó un comunicado en el que sostuvo que «el hecho de que nos mantenemos abiertos a relaciones con una amplia diferencia de edad no quiere decir que permitimos relaciones con personas menores de edad».

En el texto Sugar Daters detalló su protocolo para evitar que niños y niñas accedan al sitio, aunque alegó que «desafortunadamente» es muy fácil que una persona menor de edad pase «desapercibida» y también sostuvo que la transacción ilegal se pactó en un chat personal y no en la plataforma.

Pero la polémica con estos sitios no es nueva. En septiembre hubo un escándalo en Noruega alrededor del sitio Rich Meets Beautiful (Rico conoce a hermosa), que promovía en sus anuncios que mujeres jóvenes buscaran «sugar daddies» para pagar sus préstamos estudiantiles.

El CEO de la empresa, Sigurd Vedal, dijo a SVT que el término puede ser visto como controversial, pero argumentó que las mujeres en estos casos no solo buscan dinero, sino a un hombre que sea «cortés, encantador e inteligente».

Fuente: Infobae

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