Mobiliario y utensilios básicos
Una mesa amplia, preferiblemente rectangular, y una silla cómoda y que te permita estar sentado en una posición que no maltrate tu espalda son dos elementos esenciales para crear tu espacio de estudio. Procura tener todo lo que vas a utilizar a mano. Desde el diccionario de la Real Academia Española o la calculadora científica hasta el sacapuntas y la goma de borrar. Es probable que necesites computadoras o tablets para redactar o el Internet para realizar algunas búsquedas, sin embargo, evita que estas herramientas se conviertan en distractores que afecten tu tiempo de estudio.
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Un mismo espacio
Evita estudiar un día aquí y otro allá. Expertos en el área educativa afirman que esta práctica crea buenos hábitos y le permite al estudiante ahorrarse el tiempo de preparar cada escenario distinto que escoge. Lo preferible es un lugar fijo, poco transitado por los demás miembros del hogar, donde se respiren aires de tranquilidad.
Iluminación
Algunas jornadas de estudio suelen abarcar horas de la noche. Ante esta situación te sugerimos iluminar bien tu espacio para no maltratar tus ojos cuando tu tiempo de estudio sea muy extenso. Puedes utilizar luces blancas, y si es posible de bajo consumo o tener una lámpara pequeña, de esas que son muy prácticas cuando estás concentrado y muy sumergido en las páginas de una obra literaria. Lo ideal es que si eres diestro, la luz venga del lado izquierdo para que tengas mayor visibilidad.
Decora
Puedes hacer más llamativo tu rincón de estudio decorándolo con detalles que te atraigan y te hagan sentir cómodo. Un elemento que encanta a mucho son las plantas que dan ese toque verde a tu esquina de conocimiento. Será una manera de refrescar tu vista. Otra herramienta que además de funcional y agradable a la vista es un globo terráqueo. Te servirá geográfica y estéticamente.
Ruidos
Hay quienes disfrutan estudiar con música –incluso con canciones muy estridentes– sin embargo, especialistas en aprendizaje sugieren las canciones instrumentales y preferiblemente suaves. Las melodías de piano se prestan perfectamente para el ambiente que describimos. El sonido del noticiario que está viendo tu papá, la emisora que tiene colocada tu mamá o la película a todo volumen que está viendo tu hermano en su habitación y que se escucha en toda la casa, son ruidos que debes evitar que alcancen tu esquina del saber.
Agua a mano
Quizá no estabas pensando en este detalle o tal vez te parece poco significativo, pero tener una jarra de agua al alcance en tu habitación de estudio es elemental. ¿Por qué? Porque estar hidratado te mantedrá con la energía suficiente para asimilar mejor los contenidos y evitarás pararte a la cocina cade vez que sientas sed. Si quieres tener también unas galletitas dulces a mano, también es válido. Dicen que estudiar, abre considerablemente el apetito.