La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, señaló hoy que los principios del proyecto político denominado «Revolución Ciudadana», que adelanta el movimiento oficialista Alianza País desde 2007, «siguen intactos».
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Así lo aseveró en una reunión con periodistas al ser consultada sobre el pulso desatado por el expresidente Rafael Correa con su sucesor Lenín Moreno, que se ha agudizado desde el pasado viernes cuando el gobernante dijo que «heredó» una economía en situación «crítica».
Las decisiones ejecutivas, de Gobierno, la priorización de políticas, los grandes principios que han animado esta revolución siguen estando ahí intactos, quizá hay distintas formas de abordarlos, distintos estilos en tomar las decisiones, en hacer las cosas», dijo.
Espinosa, que, entre otros cargos, también fue canciller en la administración de Correa, insistió: «Los principios fundacionales de nuestra revolución siguen intactos. El presidente sigue trabajando, sigue cumpliendo su trabajo y sus promesas de campaña y su plan de Gobierno», por «el que votó el pueblo ecuatoriano», agregó.
Añadió que como militante y ciudadana «preferiría que cualquier disenso, que es normal en un proceso de transición, se ventile hacia adentro. Pero el país continúa, sigue avanzando sobre el avance, (sobre) los grandes logros que indiscutiblemente ha tenido Ecuador en estos últimos diez años», señaló.
El ex presidente Correa, que gobernó el país entre 2007 y 2017, lanzó ayer por las redes sociales un virulento ataque contra el Gobierno de Moreno, por el discurso que este dio el viernes sobre la situación económica del país.
Correa, que ha trasladado su residencia a Bélgica, utilizó la red Twitter para llamar indirectamente a su sucesor «mentiroso» y asegurar que da «náuseas» ver «cómo se utiliza el mismo discurso de la oposición» al describir la situación del país.
Se refería al contenido de la «cadena nacional» (discurso difundido por todas las televisiones) en el que Moreno reveló que el país arrastraba una deuda pública superior a los 41.000 millones de dólares, amén de otros pasivos y contingentes que podrían convertirse en deuda.
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Moreno también argumentó que, debido a la caída de los precios del petróleo y las consecuencias del terremoto, entre otras razones externas, en el Gobierno anterior se tomaron decisiones que llevaron al país al límite de sus posibilidades.
En respuesta a ese discurso, Correa afirmó ayer que «por definición, un mentiroso jamás va a decir que lo es, pero, pese a las formas, lo seguirá siendo».
Desde que dejó el Gobierno el pasado 24 de mayo, Correa ha lanzado varios mensajes de crítica contra su sucesor, en particular sobre si sus decisiones atentan o no contra la Revolución Ciudadana que él inició. EFE
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