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La cosas horribles que no sabías que contiene el polvo

El polvo a menudo contiene algo mucho más siniestro que la suciedad. “En realidad está lleno de sustancias químicas tóxicas que salen de nuestros productos cotidianos y materiales de construcción”.

El polvo que normalmente se encuentra sobre la superficie del piso o los objetos del hogar puede provocar ciertas reacciones, además de producir en diferentes ocasiones alergias. Sin embargo el polvo no sólo es el responsable de esas reacciones, sino que también contiene sustancias que van mucho más allá de lo que podemos creer. Veena Singla, una científica del programa de salud del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales indicó los componente tóxicos que realmente tienen el polvo.

El polvo a menudo contiene algo mucho más siniestro que la suciedad. «En realidad está lleno de sustancias químicas tóxicas que salen de nuestros productos cotidianos y materiales de construcción», dice Veena Singla, una científica del programa de salud del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales. Singla, junto con sus colaboradores, se dieron cuenta de que, aunque se habían hecho muchos estudios sobre el polvo, nadie lo había examinado de manera exhaustiva. Así que hicieron un estudio de revisión. Encontraron que el polvo a menudo contiene sustancias químicas tales como perfluoroalquilo y sustancias polifluoroalquílicas (PFAS), retardantes de llama, ftalatos y fragancias. Los compuestos del polvo pueden variar un poco dependiendo de qué tipos de productos haya en las casas, pero diez productos químicos en particular se hallaron en el 90 por ciento de los hogares en donde se realizaron las pruebas.

¿Qué tan nocivo puede ser?

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Con el tiempo, estos compuestos se desprenden de artículos tales como pisos de vinilo, pintura, muebles, productos de limpieza o de cuidado personal e incluso sillas altas y carriolas. Pueden terminar en el aire, pero debido a un capricho de sus propiedades químicas, las moléculas se adhieren a las partículas para formar grumos. Así que si se perturba el polvo, se podría inhalarlo. Si se toca el polvo y luego se pone las manos cerca de la boca, se puede ingerirlo. Eso pone en riesgo a los niños: un estudio de 2014 encontró que los infantes tenían niveles de retardante de llama en sus cuerpos de tres a cinco veces más alto que sus madres.

Estos productos químicos están relacionados con efectos secundarios dañinos, ya que interrumpen los sistemas hormonales y reproductivos, y quizás contribuyen al desarrollo de las mutaciones genéticas que causan cáncer. No está claro qué cantidad de producto químico —o cuánto tiempo de exposición— es necesaria para provocar estos padecimientos de salud. Se requieren más investigaciones sobre qué tipo de riesgos sanitarios presentan, dice Singla. Pero es preocupante que muchos de estos productos químicos tóxicos afecten los mismos sistemas del cuerpo. «El hecho de que estemos siendo expuestos al mismo tiempo podría significar que estas pequeñas partículas pueden representar un mayor riesgo», aclara.

¿Qué se debe hacer?

Es obvio: es tiempo de sacudir. Pero se tiene que hacerlo bien. El objetivo es sacar el polvo de la casa, así que se evita usar plumeros, ya que simplemente moverán de lugar el polvo y las toxinas y las esparcirán por el aire. En su lugar, se elimina el polvo con una aspiradora HEPA especial (filtro de aire de alta eficiencia), utilizando un trapeador húmedo en los pisos y un paño húmedo en otras superficies.

Dejar los zapatos en la puerta para no introducir la suciedad del exterior que contiene sustancias nocivas como fertilizante o plomo. Y —Sigla asegura que es la vieja confiable— lavarse las manos antes de comer para no ingerir partículas de polvo errantes.

Dicho esto, Singla sabe que pensar demasiado en esto puede enloquecer a alguien. «Es uno de esos casos que entre más sabes, menos quieres saber», dice. «Este es el consejo que le doy a todo mundo, y lo aplico a mí misma: Haz lo que puedas, tanto como lo permitan tu presupuesto y tu tiempo». La exposición química al medio ambiente es sólo una parte de todo lo que puede afectar la salud. En el gran esquema de las cosas, probablemente es mejor dar a los niños un hogar cálido y amoroso que preocuparse cada vez que se llevan las manos a la boca.

Pero si realmente existe entusiasmo, también se puede tomar medidas políticas. «¿Por qué hay químicos tóxicos en nuestros productos cotidianos en primer lugar?» Dice Singla. «Algo que nos hace sentir poderosos es cuando mucha gente se reúne para hacer cambios, sí hace una diferencia».

Fuente: Vice

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