No todas las personas actúan igual cuando están bajo los efectos del alcohol. Según un estudio llevado a cabo por psicólogos de la Universidad de Missouri (EE UU) existen al menos los cuatro tipos de bebedores que explica el vídeo de abajo: el escritor Ernest Hemingway, el profesor chiflado, Mary Poppins y míster Hyde.
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Se han llevado investigaciones para saber la reacción del organismo al beber. El alcohol promueve un estado de desinhibición y confusión cognitiva en el consumidor, ni que incita a la aparición de pensamientos relacionados con la agresión y el sexo.
Los motivos por los cuales nos damos a la bebida -vía de escape al estrés, para abstraernos de la rutina, calmar temporalmente las aflicciones emocionales…- tampoco son desconocidos; al igual que las consecuencias de este comportamiento que puede ser, incluso, problemático.
Sin embargo, el estudio, publicado en Addiction Research & Theory, es pionero en analizar el comportamiento de las personas bajo el efecto de la embriaguez por medio de unos patrones de conducta claramente definidos.
Así actúan Hemingway, el profesor chiflado, Mary Poppins y míster Hyde cuando beben alcohol,
¿Con cuál se identifica?
Con este fin, se seleccionó un grupo de 374 universitarios, basados en los resultados de un cuestionario en el que admitían “tener un compañero de copas que sabía exactamente cómo actuaban cuando estaban borrachos”.
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Para catalogarlos bajo un tipo u otro, los participantes tuvieron que valorar sus personalidades y las de sus parejas en estado sobrio y en estado de embriaguez, de acuerdo con factores de comportamiento:
- extroversión
- estado de conciencia
- estabilidad emocional
- intelecto.
Cabe destacar que el estudio contó con un número de participantes muy reducido, blancos y jóvenes. En este sentido, los grupos identificados no son representativos de otros sectores demográficos. Si la muestra hubiera sido más variada quizás se habrían identificado más tipos de comportamientos.
A pesar de sus limitaciones, los expertos aseguran que la información obtenida por medio de esta investigación podría emplearse en el ámbito médico, para tratar los problemas relacionados con la bebida de manera más personalizada y eficaz.
Además, los resultados confirman empíricamente la percepción social de que las personas respondemos de diferente manera ante la intoxicación por el alcohol.
Fuente: El País
