Aún resuenan en los oídos de los asistentes al concierto de Ariana Grande las explosiones del atentado terrorista que dejó al menos 22 muertos y 50 heridos en el Manchester Arena. Minutos de terror vivieron las casi 20 mil fanáticas y fanáticos, en su mayoría adolescentes, que ya dejaban el recinto inglés tras ser espectadores del Dangerous Woman tour .
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Uno de los espectadores, Majid Khan de 22 años, relata que mientras salían del pabellón junto a su hermana tras ver a la artista estadounidense sintieron una gran explosión. «Todo el mundo en el lado del pabellón en el que se oyó la explosión vinieron de repente corriendo hacia nosotros», narró.
Estamos aterrorizadas, tuvimos suerte de salir sanas y salvas»
Isabel Hodgins, también asistente al fatídico concierto, relata a Sky News que el olor a quemado y el humo se apoderaban de la salida del lugar. «Estamos aterrorizadas, tuvimos suerte de salir sanas y salvas», añadió.
«Vi a cinco personas ensangrentadas», contó un joven del norte de Inglaterra, específicamente de Sheffield, al diario inglés The Guardian que una vez que Ariana Grande se retiró del escenario se sintió «una gran explosión y una nube de humo».
El segundo atentado más importante de Reino Unido
El último atentado que sufrió el Reino Unido se produjo en marzo, cuando un hombre embistió con su coche a los transeúntes que paseaban cerca del Parlamento, antes de matar a un policía que custodiaba el edificio, dejando en total cinco muertos, además del agresor, que fue finalmente abatido.
No obstante, el incidente de este lunes quedará en la historia del Reino Unido como el segundo ataque más importante desde el 7 de julio del 2005, donde explotaron tres bombas en el metro de Londres y una cuarta en un autobús en plena hora punta matinal.