La policía ecuatoriana se incautó de 5,5 toneladas de cocaína dentro de la operación «Ciclón marino» que iban a ser transportadas a Europa en un barco «de gran calado» con bandera panameña, informaron medios locales citando al ministerio de Interior.
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La detención del buque se dio en la provincia de Santa Elena (oeste) y las investigaciones de los organismos antidroga ecuatorianos descubrieron a una «organización internacional de narcotraficantes» formada por miembros de diferentes países y «bajo el liderazgo de un ciudadano español y uno colombiano».
El español, que responde al nombre de David G. M., según medios locales, sería uno de la cabecillas de una estructura que «estaría operando en diversos países americanos y europeos».
En tanto, no se facilitó el nombre del ciudadano colombiano.
Según la información facilitada, la cocaína se movería «usando como fachada el transporte de lastre con destino a Panamá y posterior a España, específicamente a los carteles de Galicia (noroeste)».
El buque retenido, que responde al nombre de «Kraken I» atracó en Santa Elena el pasado 4 de mayo «para llenar en una de sus bodegas ‘lastre’ que sería transportado a Panamá el 10 de mayo», pero se verificó que varios de los tripulantes tenían «movimientos migratorios irregulares».
«Quienes habrían coordinado la recepción y acopio de grandes cantidades de droga en un compartimento oculto entre el casco y una de las bodegas de la embarcación», añadieron las informaciones de los medios locales.
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Colombia, Perú, España, Panamá, Venezuela, Arabia Saudita, Honduras y Cuba son la nacionalidades de los integrantes del equipo.
Según las «primera investigaciones», tras su parada en Panamá, la embarcación «continuaría su viaje transportando la cocaína hacia España con la fachada de realizar mantenimiento del buque». EFE
