La isla Okinoshima es una porción de tierra ubicada en la costa de Japón que será declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. La peculiaridad es que las mujeres no pueden llegar hasta esta isla, según Infobae.
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La isla japonesa tiene 80 hectáreas. Aquí se practica el sintoísmo, una de las religiones más antiguas del mundo. Los monjes fijan las pautas de civilización y quienes prohibieron la presencia de mujeres.
La tradición de prohibir mujeres es a causa de la menstruación porque mancharía el santuario, y la sangre es impureza para el sintoísmo.
Los hombres que quieran visitar Okinoshima deben someterse a diferentes pruebas antes de entrar a la isla. Al arribar, deberán desnudarse y someterse a una limpieza. Sólo pueden ir un día al año, el 27 de mayo, y tienen prohibido sacar algo de la isla.
Las ratas son parte de la vida diaria de los monjes. Incluso aves han partido de este territorio porque los roedores comen todo el alimento.