El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el martes durante el desfile del Día de la Victoria en la Plaza de Roja de Moscú que los horrores de la II Guerra Mundial demuestran la necesidad de que los países trabajen juntos para impedir la guerra.
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Rusia celebra cada 9 de mayo la derrota de la Alemania nazi en honor de los que lucharon y murieron por su país.
“Esta monstruosa tragedia no pudo evitarse, principalmente por la connivencia de la ideología criminal de la superioridad racial y debido a la falta de unidad entre las principales potencias del mundo”, afirmó.
“Para combatir con eficacia el terrorismo, el extremismo, el neonazismo y otras amenazas, se necesita la consolidación de toda la comunidad internacional”, añadió Putin.
Se estima que la Unión Soviética perdió 26 millones de personas en la guerra, incluidos 8 millones de soldados, y ese inmenso sufrimiento contribuye a hacer del Día de la Victoria el feriado secular más importante de Rusia.
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“Sentimos una profunda conexión de sangre con una generación de héroes y vencedores”, Putin.
Oscuros nubarrones obligaron a cancelar el cierre tradicional del desfile, un llamativo espectáculo de vuelo de aviones militares.
“Las fuerzas armadas de Rusia son capaces de responder a cualquier posible agresión”, Putin
El desfile en la Plaza Roja se celebra siguiendo tradiciones muy arraigadas y los cambios en su programa son poco habituales.
También se celebraron desfiles en otras partes del país, así como en la Península de Crimea, anexionada por Rusia. Sin embargo, los actos en Moscú son la pieza central de las celebraciones.
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Unos 10.000 soldados participantes se formaron al paso del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, en una limusina descubierta, antes de marchar fuera de la plaza para dejar espacio a un desfile de vehículos militares como carros blindados y los grandes lanzadores de misiles intercontinentales Topol.
El desfile ofreció al público un primer atisbo de los sistemas de misiles Tor y Pantsir, adaptados para las fuerzas rusas en el Ártico y que destacaban entre el color verde oliva de las demás máquinas de guerra con su camuflaje blanco y negro de invierno.