El vicepresidente, Jorge Glas, presentó ayer en la Fiscalía del país un «pedido extenso de investigación» a los funcionarios públicos relacionados con proyectos con la empresa Odebrecht.
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«Este es un pedido extenso de investigación a todos los funcionarios que han tenido proyectos con esta empresa que sabemos que tiene prácticas corruptas», indicó Glas en una comparecencia de prensa transmitida por medios locales.
El vicepresidente, reelegido en las pasadas presidenciales del 2 de abril, solicitó que se fije «la fecha y la hora» para que «ministros y exministros» junto con «gerentes y exgerentes» sean llamados «a rendir versiones» de los proyectos ejecutados con la constructora brasileña.
Sin embargo, aclaró que esta petición «no significa (…) y lo aclaro con mucho esfuerzo, que exista sospecha de ninguna naturaleza».
El fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, quien acompañó a Glas en su comparecencia, sostuvo que desde su despacho ven la petición del vicepresidente «desde la perspectiva de que pueden cooperar con el descubrimiento de los hechos».
«Nosotros no tenemos ninguna dificultad en procesar también los pedidos que en muchos casos coinciden», agregó.
Ecuador abrió una investigación tras la revelación de la Justicia estadounidense, en diciembre pasado, de que la constructora brasileña pagó entre 2007 y 2016 unos 33,5 millones de dólares a funcionarios del país andino.
Un escándalo de corrupción que se investiga también en Argentina, Chile, Colombia, México, Portugal, Perú, República Dominicana, Venezuela y Brasil.
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La dimensión internacional del escándalo se conoció a finales de 2016 cuando el Departamento de Justicia de EE.UU. reveló que la multinacional admitió haber pagado 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
La multinacional brasileña ha alcanzado acuerdos judiciales con los Gobiernos de EE.UU., Brasil y Suiza, y pagará multas que suman al menos 2.047 millones de dólares.
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