Hoy inician tres días de vacaciones y como dice la conocida frase: “el cuerpo lo sabe”. El organismo se ve afectado de manera positiva por esta estacionalidad ¿Por qué?
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Si pensamos en vacaciones, tenemos que pensar en el cerebro, sin lugar a dudas. Es un órgano que consume cerca del 20% de la energía que produce nuestro cuerpo.
La Universidad del Sur de California a través de un estudio descubrió que cuando el cerebro está “descansando” no está siendo improductivo. Ese “descanso” es necesario para reafirmar nuestra identidad, comprender mejor qué se esconde detrás de los comportamientos de los demás e incluso nos ayuda a procesar nuestro código moral.
Según el informe, cuando miramos al techo y dejamos de tener obligaciones al menos por unos días, el cerebro “rebobina” las conversaciones que hemos tenido y nos permite encontrar dónde nos hemos equivocado.
El cerebro contiene una red de procesamiento de tareas positivas y otra red de tareas negativas. La primera se activa cuando nos concentramos en una tarea y la segunda se activa cuando dejamos que nuestra mente divague, cuando soñamos despiertos.
La red de procesamiento de tareas negativas es la que nos ayuda a resolver los problemas más complicados a través de los momentos de insight y te puede permitir encontrar la solución a un problema, a través de una red neuronal por defecto en acción.
¡Feliz feriado!
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