El presidente de la República, Rafael Correa rechazó los actos de violencia ocurridos este 28 de marzo en los exteriores del estadio Atahualpa, en los que el candidato a la presidencia, Guillermo Lasso recibió agresiones con objetos e insultos.
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Correa, a través de su cuenta en Twitter manifestó que «rechazamos toda forma de violencia, más aún si un candidato opositor estaba con su familia».
Correa pidió que «cese esta violencia. Quien siembra vientos, cosecha tempestades. Y ojalá nunca más, un politiquero trate de politizar un espectáculo deportivo, más aún, cuando juega la Selección Nacional. Rechazamos la violencia, pero también rechazamos todas estas inconsecuencias».
Al mismo tiempo, el mandatario señaló que así como condenan todo tipo de hecho violento, también «rechazamos la hipocresía y la doble moral».
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El jefe de Estado mencionó que el pasado 19 de febrero, cuando se celebró la primera vuelta electoral, el vicepresidente Jorge Glas y su esposa «fueron agredidos con palos, piedras, escupitajos, y empujones cuando fueron a votar».
Correa dijo que ese día, «sí era ‘gente de bien’ ‘cuestionando’ a un candidato», dijo, al tiempo que puntualizó que desde hace varios años «ellos han politizado los espectáculos públicos. Nuestras familias, miembros de gobierno, han tenido que sufrir vejámenes y escarnios».
Al referirse a lo sucedido con Lasso el martes 28 de marzo, dijo que «la oligarquía empezó a gritar en el partido de la Selección ‘fuera Correa fuera’, la gente enardecida, respondió al unísono ‘fuera Lasso fuera’, pero ya no son ‘gente de bien’ sino ‘mercenarios'».
Correa dijo que «por estar con una gorra de Lenín sentados en palco (…) los llaman ‘sospechosos’ a sencillos afros», y aclaró que «en realidad, son familiares de nuestros propios jugadores».
El Presidente dijo que está claro «quiénes han sembrado violencia en su desesperación. Sembraron violencia al no aceptar la contundente derrota en las urnas, cuando llamaron a incendiar Quito, cuando utilizaron niños para que ahorquen borregos de felpa. Siembran violencia cuando el bravucón de pantalla de Andrés Páez llama a agredir al Consejo Nacional Electoral».