A pocos días de que culmine la segunda fase de producción de pollos ecológicos en el cantón Naranjal, la prefecta (e) Mónica Becerra visitó el galpón ubicado en el Cerro de Hayas y compartió con miembros de la Asociación de Agroturismo, dedicados a esta actividad.
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Allí, la autoridad de la provincia del Guayas constató los avances que tiene el proyecto, que se emprende a través de la Dirección de Productividad y Desarrollo, y beneficia directamente a 14 familias de dicha asociación.
Para el proceso de producción, los beneficiarios recibieron capacitaciones y la implementación del galpón, que al momento cuenta con 600 pollos ecológicos próximos a cumplir con el peso adecuado (de 5 a 7 libras aproximadamente).
El proceso, recordó Becerra, continuó con la entrega de semovientes, que se realizó en dos etapas: un primer lote incluyó 300 pollos y el segundo, 300 más, con el propósito de iniciar la venta de manera simultánea a la crianza. Por ello, al momento, los nuevos emprendedores han iniciado la comercialización del primer ruedo, cuyo peso oscila entre las 5 a 5.5 libras, aproximadamente; mientras que el segundo ruedo tiene un promedio de 4 libras.
La prefecta (e) Becerra ratificó que “no solo brindamos el capital semilla, también ayudamos con alimento (balanceado) y acompañamiento técnico hasta la tercera cosecha. Una vez que termina el proceso de crianza, que es de aproximadamente 6 a 7 semanas acompañamos en la comercialización a nuestros nuevos emprendedores. La idea es, en primer lugar, dinamizar el sector a través de un estudio de mercadeo para comercializar el producto internamente y a futuro, trasladarlo a otros mercados”.
Becerra manifestó además que la particularidad de este proyecto ecológico es que no se usa nada de antibióticos. “Trabajamos con ajo, limón y vinagre, que funciona como un antiestresante natural”.
A su vez, Carlos Morán, técnico pecuario encargado del proyecto, explicó que “el mejor lugar para vender los pollos” que bordean las 4 libras son los asaderos; y por el contrario, los que alcanzan las 7 libras son dirigidos hacia el consumo interno, es decir, para los hogares.
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Los miembros de la asociación ya tienen definidos los sectores donde realizarán la entrega, y a la vez cuentan con el asesoramiento de la Prefectura en la comercialización.
Uno de los nuevos emprendedores es Miguel Tigre. Él tiene 39 años y es uno de los moradores de la comuna 23 de Noviembre, destacada por su actividad turística. “Estos pollos ecológicos, además de ser sanos, son muy apetecidos por los clientes, por su sabor a ajo, limón y vinagre”.
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