Un laboratorio en la isla sureña china de Hainan estudia las mutaciones de unos mangos que astronautas de este país llevaron al espacio, con el fin de obtener nuevas frutas de esta especie inmunes a las plagas, informa hoy el oficial Diario del Pueblo.
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Los mangos fueron transportados por la nave espacial tripulada Shenzhou XI, que estuvo 33 días en órbita el pasado año y, tras regresar a la Tierra, están siendo meticulosamente estudiados por el laboratorio, que aisló células embrionarias de las frutas y ha conseguido que éstas desarrollen ya los primeros tejidos.
«Esperamos que los ‘mangos espaciales’ sean resistentes a los insectos, de mejor calidad y que las plantas tengan una mayor producción», declaró a la televisión estatal china CCTV el jefe del proyecto, Peng Longrong.
Los mangos viajaron al espacio con los astronautas Jing Haipeng y Chen Dong, en la undécima misión Shenzhou, lanzada el 17 de octubre de 2016.
El principal objetivo de ese viaje era acoplar la nave con el laboratorio espacial chino Tiangong 2, en el espacio desde el pasado septiembre, donde los cosmonautas realizaron experimentos sobre efectos de la ausencia de gravedad, ensayos acerca de la utilización manual de maquinaria en órbita y otras pruebas en distintos campos.
Fuente: EFE