El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, redobló hoy su denuncia de la «dictadura» del presidente Nicolás Maduro en Venezuela compareciendo en la organización junto a Lilian Tintori y Patricia de Ceballos, esposas de políticos presos en el país.
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En su primera aparición pública tras pedir la suspensión de Venezuela del ente, Almagro dijo que «de una dictadura se sale por elecciones» y por eso exige a Maduro que convoque a la mayor brevedad comicios generales, libres y con observación internacional.
«De una dictadura se sale por elecciones, eso fue así en Uruguay, Chile, Argentina. De las dictaduras se sale con elecciones y esa es la solución», afirmó el excanciller uruguayo (2010-2015), sentado junto a las familiares de políticos presos en Venezuela, Tintori, Ceballos y Oriana Goicoechea.
Los tres pidieron «auxilio» a los países de la OEA para que apoyen la propuesta de Almagro de suspender a Venezuela si no celebra elecciones generales en 30 días, una medida de sanción para la que se necesita el apoyo de dos tercios (24) de los 34 Estados miembros.
Preguntado por si sería un fracaso que las naciones americanas no secundaran su propuesta, Almagro dijo: «el único fracaso sería el haberme callado la boca ante las tremendas violaciones a la institucionalidad democrática, los derechos humanos, civiles y políticos en Venezuela».
El excanciller de José Mujica, que lidera la OEA desde mayo de 2015, asegura que «sí ha habido un cambio fundamental» desde que él comenzó sus denuncias al Gobierno venezolano hace un año y medio, porque el «régimen dictatorial» de Maduro «ya no tiene impunidad».
«La impunidad que tenía para demonizar a la oposición no existe más porque lo estamos marcando, porque estamos poniendo ese tema en la agenda internacional y lo estamos denunciando en los ámbitos que corresponde», defendió.
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Almagro tiene previsto mantener reuniones esta semana con la presidencia de turno del Consejo Permanente, que ostenta Belice, y con los coordinadores de los grupos regionales del organismo, según indicó en respuesta a una pregunta de Efe.
El titular de la OEA expresó su deseo de respetar los tiempos de los países miembros para que tomen su decisión, aunque adelantó que, si esas reuniones «no arrojan novedades», «se irá haciendo público como corresponde».
Preguntado por si ha hablado sobre el tema con representantes del Gobierno de Donald Trump, respondió: «a pesar de que soy un agente de la CIA no he tenido muchos contactos», en alusión a la acusación de trabajar para la Inteligencia estadounidense que le ha hecho repetidamente el Gobierno venezolano.
La comparecencia fue interrumpida nada más comenzar por la representante venezolana en la OEA, Carmen Luisa Velásquez, quien acusó a Almagro de usar el ente para «fines proselitistas» y anunció que ha pedido al Consejo Permanente consultar a los otros 33 países miembros para evaluar la conducta «deplorable» del secretario.
Consultada por Efe, una fuente de la delegación venezolana ante la OEA explicó que lo que buscan es que el Consejo dé seguimiento a la propuesta aprobada en la Asamblea General de 2016 para «evaluar si Almagro respeta la institucionalidad de la organización».
La convocatoria de Almagro con las familiares de opositores, en la víspera de otra comparecencia suya en la OEA con organizaciones de la sociedad civil críticas con Maduro, ha provocado un enorme malestar en la delegación venezolana, pero también entre otras misiones diplomáticas de la organización.
Varios embajadores de países gobernados por distintas tendencias políticas expresaron en conversación con Efe en los últimos días su rechazo a que Almagro actúe por su cuenta y su sorpresa por que pidiera la sanción más alta de la que dispone la OEA, la suspensión de un Estado miembro, sin consultar a las delegaciones.
Al término de la rueda de prensa, Tintori, esposa del líder opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, adelantó que estará en Washington hasta el miércoles y tiene previsto reunirse con representantes del Gobierno de EE.UU., sin precisar más al respecto.
Tintori se reunió en febrero con Trump en la Casa Blanca, un encuentro al que, dijo, están «dando seguimiento a diario».
Ningún país de la OEA ha secundado por el momento la suspensión que reclaman Almagro y la oposición venezolana.
El Gobierno de Perú ha pedido aplicar la Carta Democrática, pero prefiere utilizar las diversas opciones que ofrece para «comprometer a Venezuela a solucionar el problema».
Todo depende de la voluntad política de los 15 países que han expresado su preocupación por Venezuela en resoluciones de la OEA, un grupo en el que está EE.UU., el único que podría convencer a los Estados del Caribe de votar contra la nación que les ha suministrado petróleo subvencionado durante más de una década.
Fuente: EFE