El general Luis Castro, máximo comandante del Ejército, provocó una reacción inmediata tras su movida del cargo de Comandante del Ejército.
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Castro habló ante los medios en la tarde hoy 6 de marzo y lo hizo afuera de la Escuela Militar Eloy Alfaro, en el norte de Quito.
Dijo que se va «con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido», luego de 36 años de servicio.
Castro «exhortó» a los soldados del Ejército a que «continúen brindando seguridad al proceso electoral, para que se respete la sagrada voluntad del pueblo ecuatoriano».
El General también cuestionó al ministro de Defensa, Ricardo Patiño, por pronunciarse vía Twitter el 19 de febrero pasado, poco antes de que concluyera el proceso electoral. «Usted es la autoridad máxima y debe ser neutral», sostuvo Castro, en referencia a un comentario de Patiño sobre la eventual victoria del candidato del oficialismo.
El excomandante del Ejército aseguró que las Fuerzas Armadas no manejaron toda la cadena de custodia de las papeletas de votación de las elecciones pasadas. «No hay presencia interna del militar», aseguró.
También trascendió que el 21 de febrero, dos días después de las elecciones, Castro mantuvo una reunión con el Presidente y le puso a disposición el cargo.
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«Su decisión llega tarde. Me allano a su decisión, pero debo decir que tengo profundo malestar. (Estas decisiones) afectan la estabilidad del glorioso Ejército, su cadena jerárquica y disciplina militar», finalizó el general que explicó que le impidieron usar las instalaciones militares para pronunciarse.
