Pese a las medidas tomadas por el Municipio de Quito, colegios tradicionales reconocidos de la capital no dudaron en destrozar los espacios públicos recientemente recuperados.
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Desde el mediodía del pasado viernes 24 de febrero, cientos de jóvenes se concentraron en las lagunas del parque de La Alameda y La Carolina, irrespetando las disposiciones de la autoridad municipal de no utilizar los espacios públicos como zona de juego del Carnaval.
La Nueva Carolina, por ejemplo, se inauguró en mayo del 2016. Todo el perímetro de la Laguna El Quinde fue transformado de forma integral. Al momento, el escenario presenta varios destrozos que son evaluados por el personal técnico de la EPMMOP.
Sin embargo, es evidente que este ataque vandálico de los estudiantes afectó los muelles de madera al incinerar el material con véngalas, destruyeron bordes metálicos, áreas verdes, jardines, y posiblemente se afectó la geomembrana que recubre la base de toda la laguna, material especial que tomará mucho tiempo y recurso para restaurarlo.
Similar situación se vive en el parque La Alameda, nuevamente la irresponsabilidad de los estudiantes contamina el hábitat natural de los miles de peces que fueron muertos en este nuevo atentado, que no escatima el esfuerzo ni los recursos de los quiteños.
Al momento, se analizan las acciones legales que pueden aplicarse a las instituciones educativas que fueron identificadas. Eso, ante la evidencia de la destrucción de los bienes públicos.
La evaluación de los hechos determinó que los jóvenes que participaron en el juego causaron daños por alrededor de USD 11.500, que según la publicación digital de diario El Telégrafo; serán cubiertos por el gobierno capitalino.
Fuente: Con información de El Telégrafo