El presidente de EEUU, Donald Trump, estaría preparando una nueva orden contra la inmigración. Tras su batacazo judicial con el veto a siete países musulmanes, él ordenó un plan de acción contra los sin papeles, según los borradores del proyecto.
PUBLICIDAD
-Orden de Trump contra inmigrantes violenta la Constitución de EEUU
De acuerdo con la publicación digital de El País, las medidas serían acelerar y ampliar las expulsiones inmediatas, devolver automáticamente a los mexicanos sorprendidos en la frontera, reclutar miles de nuevos agentes y perseguir penalmente a los padres que traigan a sus hijos forman parte.
Estados Unidos creció con la inmigración y ahora está listo para dar un portazo al eslabón más débil. Si la política del expresidente Barack Obama se centró en la persecución y expulsión de aquellos inmigrantes que hubiesen cometido delitos graves, ahora se prepara la apertura de la veda a todos los que carezcan de documentación en regla.
La orden de Trump se conocerá en pocos días. El presidente ha anunciado que esta semana hará publica su nuevo proyecto. Los borradores han circulado por doquier. Algunos han sido desmentidos pero otros, como los publicados por McClatchy y The Washington Post, han sido reconocidos como documentos de trabajo.
Los borradores apuntan a que la ofensiva será masiva. Para reforzar las agencias dedicadas al control de la inmigración se establece la contratación de 15.000 nuevos agentes, se aumentan las competencias policiales y se preconiza una mayor colaboración con las fuerzas locales.
Para la operatividad del mencionado ejército, el departamento de Seguridad Interior pretende aligerar las barreras legales. En especial en el capítulo más ejecutivo: las deportaciones inmediatas.
Hasta ahora esta modalidad de expulsión se aplicaba a aquellos inmigrantes que hubiesen pasado menos de dos semanas en el país y estuviesen a no más de 160 kilómetros de la divisoria.
Sin embargo, los borradores indican que se pretende anular los límites geográficos y extender su aplicación a todos aquellos que lleven hasta dos años en territorio estadounidense. A este se añade la devolución automática de los inmigrantes mexicanos sorprendidos en la frontera y la persecución penal de aquellos padres que hayan pagado a redes de traficantes para traer a sus hijos.
Vale mencionar que el programa de Obama estaba destinado a proteger a los menores escolarizados que llegaron sin papeles a Estados Unidos. Este sistema ha permitido otorgar permiso de trabajo a 750.000 inmigrantes y que el propio Trump ha reconocido que le será complicado liquidar.
“La situación de estos menores es muy difícil para mí, mucho… porque yo amo a esos niños; yo mismo tengo niños y nietos, y encuentro muy, muy difícil hacer lo que las leyes ordenan. Y todos saben que la ley es dura”, dijo Trump en su mitin de Florida.