La jornada de votaciones que tiene lugar hoy en Ecuador ha sido calificada como «una fiesta de la democracia», pero también ha sido un pretexto para lucir la «Tri», la camiseta de la selección nacional, y hasta para pasear al perro.
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El multicolor desfile de electores en los diferentes recintos electorales de Quito dejó en claro que la camiseta amarilla, azul y roja del equipo nacional de fútbol es una prenda que alegra a los ecuatorianos y que muchos la vistieron como símbolo de unidad.
Ese fue el criterio de Juan José, un joven quiteño quien acudió al colegio Simón Bolívar, en el centro de la capital, con su remera tricolor y quien fue enfático al afirmar, cuando le preguntaron por quién votaría: «Por Ecuador, por la unidad».
El pulular de las camisetas tricolores se multiplicó en los recintos electorales, donde también muchos aprovecharon la caminata para acudir a las urnas con sus mascotas.
En el recinto del colegio «Benalcázar», en el centro norte de la ciudad, una joven y su perro acompañaron a su madre a votar y, aunque el animal, alejado de la lid democrática se mostraba algo inquieto, parecía vigilar a ambas al momento de rayar las papeletas.
Algunas mesas electorales más allá, otra mujer, con un pequeño perro en brazos, parecía consultar a su mascota para precisar el sufragio ante la mirada cariñosa de los miembros de la junta del voto, quienes acariciaban al animalito mientras proveían a la mujer de las papeletas electorales.
En tal intenso trajín de electores tampoco escapaban a la vista personas con atuendos poco comunes, sobre todo una pareja vestida con ropas árabes y hasta una extranjera japonesa que también lucía la «Tri».
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La normativa ecuatoriana faculta a los extranjeros que residan al menos cinco años en el país a ejercer, de forma facultativa, su derecho al voto.
Y a pocos metros de las filas formadas para votar, un ejército de vendedores ambulantes esperaban a los electores para ofrecerles una variedad de productos, sobre todo unas micas o placas de plástico para forrar el certificado de votación, documento básico para un sinnúmero de trámites.
Por entre 20 y 30 centavos de dólar los electores podían plastificar sus carnés de votación, pero algunos negocios sugerían el combo de «dos por uno».
También las comidas típicas y las golosinas aguardaban fuera de los recintos electorales a los votantes, a quienes seducían con sabores, olores y colores de los productos de la tierra.
Los ecuatorianos acudieron hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente del país, a 137 legisladores del Parlamento y a cinco representantes al Parlamento Andino.
Los ciudadanos también se pronunciaron en consulta popular sobre una propuesta impulsada por el Gobierno, que busca prohibir a los cargos de elección popular tener dinero o bienes en paraísos fiscales.
Fuente: EFE