Jeremy Meeks, el guapo preso que saltó a la fama tras difundirse en las redes la foto de su ficha policial, desfiló en la Semana de la Moda de Nueva York para la firma Philipp Plein, informaron hoy los medios locales.
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Meeks, encarcelado durante más de tres años por tenencia ilegal de armas y hurto mayor, se subió ayer a la pasarela en la mítica Biblioteca Pública de Nueva York, en la que desfiló junto a conocidas estrellas del rap como Desiigner, Fetty Wap o Young Thug.
«Estoy intentando disfrutarlo todo y es un poco abrumador», dijo Meeks, de 33 años, al diario local New York Post. «Este espectáculo es alucinante. Me siento honrado y bendecido», agregó.
El modelo vistió unos pantalones negros brillantes y un chaquetón del mismo color con una gran capucha con bordes de pelo, aunque también posó entre bastidores con su esculpido torso al descubierto, en el que sus numerosos tatuajes reforzaron su imagen de «chico rebelde».
Pese a su imagen y a su paso por la cárcel, los medios describieron a Meeks, casado y padre de tres hijos, como una persona dulce y educada, a quien dijo no importarle su sobrenombre del «preso guapo».
«Acepto el nombre de ‘preso guapo’. Aceptaré cualquier nombre que la gente me quiera dar porque estoy muy agradecido», explicó el antiguo reo, de intensos ojos azules y mandíbula y pómulos marcados.
Meeks comenzó su carrera como modelo en marzo de 2016 después de haber sido puesto en libertad, puesto que ya tenía firmado un contrato con una agencia gracias a la foto de su ficha policial, que dio la vuelta al mundo en 2014 tras saltar a las redes sociales.
En la actualidad, el modelo cuenta con más de 760.000 seguidores en la aplicación de Instagram, donde publica frecuentemente fotos de su mansión y sus coches de lujo acompañado de su mujer y sus hijos.
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