Los suizos aprobaron este 12 de febrero en referéndum una reforma que permitirá que los nietos de inmigrantes residentes en el país puedan beneficiarse de un proceso de naturalización abreviado aunque no automático, según los primeros sondeos publicados por el instituto de estudios «gfs.bern».
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Los ciudadanos refrendaron así la decisión gubernamental -apoyada por el Parlamento- de facilitar el proceso de nacionalización de unos 25.000 jóvenes.
El objetivo era «facilitar» el proceso, pero los criterios de integración del solicitante no se modificarán, y se excluye totalmente la naturalización automática.
Según un reciente estudio de la Universidad de Ginebra, los jóvenes afectados serán aquellos con raíces en Italia, Turquía y varios países de Europa del Este.
Cerca de dos tercios son hijos de una pareja donde al menos uno de los cónyuges nació en Suiza, y una mayoría de ellos ya tienen la nacionalidad italiana.
La ley solo concierne a los menores de 25 años que hayan nacido en Suiza, que hayan estado escolarizados al menos 5 años y que tengan un permiso de residencia válido.
Además, uno de sus padres deberá haber vivido en la Confederación al menos diez años, haber estado escolarizados un lustro, y haber tenido un permiso de residencia válido.
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Adicionalmente, uno de sus abuelos deberá haber obtenido un permiso de residencia que deberá ser presentado como prueba, o haber nacido en la Confederación.
Igualmente, los jóvenes tendrán que demostrar que respetan el orden jurídico y los valores fundamentales de la Constitución; deben dominar al menos una lengua del país; y pagar personalmente sus impuestos.
Las personas que perciban la ayuda social no podrán ser naturalizados.
Si todos estos requisitos se cumplen, el joven podrá presentar una solicitud de naturalización y las autoridades deberán estudiar si está realmente integrado en la comunidad.
En caso de que todo este en orden, el solicitante será naturalizado en un proceso mucho más rápido que el actual que lleva años y engorrosos procedimientos burocráticos.
El proceso se igualaría así al de los cónyuges de los ciudadanos helvéticos, que es mucho más rápido. EFE