Dong Wanbing, el dueño de un restaurante en la ciudad china de Chengdu (suroeste), lleva una década viviendo sin camisas, camisetas u otras prendas que tapen su torso, lo que no le impide seguir la vida normal y servir a sus clientes, cuenta este fin de semana el portal chino Sina.com.
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Wang, de 45 años, asegura que a mediados de la década pasada comenzó a sentir mucho calor corporal, hasta el punto que vestir una camisa se le hizo insoportable, y decidió prescindir de ese tipo de ropa tanto dentro como fuera de casa.
Sina publica fotos del restaurador en su humilde negocio, donde, en efecto, cocina y lleva a los clientes los platos descamisado, aunque sí que se pone delantal para no mancharse ni quemarse en los fogones.
La información señala que Wang es conocido por sus vecinos como «el hombre caliente», algo meritorio teniendo en cuenta que Chengdu en verano es conocida por ser una de las ciudades más calurosas del país, llamadas «hornos» por los chinos.
En invierno, la ciudad no sufre las heladas comunes en el norte del país, pero sí que puede alcanzar temperaturas mínimas por debajo de los 10 grados, lo que tampoco parece animar a Wang a taparse por encima de la cintura.
Con información de EFE