Los usuarios de los buses urbanos en Quito sufren a diario la incomodidad de trasladarse por la ciudad apretados e incomodos.
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La razón es sencilla el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y la ley de tránsito terrestre nacional no sanciona el exceso de pasajeros en los buses que cubren las rutas urbanas según lo explica el artículo 381 que dice lo siguiente: “Exceso de pasajeros en transporte público.- La persona que conduzca un vehículo de transporte público, internacional, intrarregional, interprovincial, intraprovincial con exceso de pasajeros, será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año, suspensión de la licencia de conducir por el mismo plazo”
Los buses interprovinciales si tienen establecidas una serie de multas por superar la cantidad de pasajeros permitidos en las unidades de transporte.
“Siga siga”, “pase al medio”, “al fondo está vacío”, “abra espacio en la mitad” son las típicas frases que escucha el ciudadano de a pie todos los días al abordar un bus en la capital de Ecuador.
La capacidad máxima que suelen tener los buses en su interior son 90 personas, 45 en asientos y 45 parados. Sin embargo esa normativa no se cumple a cabalidad.
A diario se ven los buses de las distintas rutas sobrepoblados, los pasajeros suelen quejarse entre ellos y hasta les gritan a los colectores “ya no cabe más gente”, “no llevan papas”, “móntalo en el techo”. Sin embargo estas quejas se quedan dentro del bus porque la Agencia Metropolitana de Tránsito, quien es la encargada de fiscalizar los buses urbanos recibe pocas denuncias al respecto.
“No recibimos muchas denuncias por exceso de pasajeros. Una en mucho tiempo”, explicó Francisco Araúz, directo de fiscalización de la AMT
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“Es muy incómodo viajar en bus en Quito sobretodo en las horas picos porque no respetan el espacio interno de los buses”, expresó Edwin Vivanco, estudiante que suele vivir este problema todas las mañanas en la ruta hacia su colegio.
Las horas pico suelen ser una verdadera odisea para trasladarse en un bus. La aventura puede comenzar desde subirse al bus hasta poder bajarse en la parada deseada.
“No se respeta el espacio personal, te empujan, no piden permiso, te pisan, te pegan su cuerpo, de verdad es estresante viajar en bus en ciertas horas, pero los que no tenemos carro debemos acostumbrarnos y tener un poco de paciencia”, confesó María Goncalves, venezolana que reside en Quito desde hace un año y le cuesta acostumbrarse a este problema.
Araúz explicó que durante las fiscalizaciones de los buses estos males no se cumplen, pero está claro que son casos que se siguen presentando.
“Se hace un control de rutas y de los pasajeros y cantidad de los pasajeros, pero hay una verdad en el tema urbano y tema social que tanto el conductor como el usuario en las horas pico conocidas como las horas de mayor demanda la gente exige que el bus la lleve a su destino. El conductor puede cerrar la puerta pero la gente quiere que la lleven”, precisó el director de fiscalización de la AMT
“Mientras hay fiscalizaciones puedo asegurar que esto no sucede, pero la gente presiona porque a veces las operadoras incumplen en los espacios de los buses que deben poner cada dos, cuatro o diez minutos dependiendo del permiso de servicio establecido y eso no sucede genera más necesidad y colas en las paradas”, explicó Araúz, quien invitó a los usuarios a que denuncien estos problemas para erradicarlos por completo.
“Estamos atentos a las denuncias que pueden hacer por teléfono, por las redes sociales y lo único que necesita la persona es identificar al bus mediante los stickets que tienen en los parabrisas o en el interior del bus que es un número de cuatro dígitos o en su defecto la placa del bus con hora, fecha y lugar para poder identificar y hacer la localización del vehículo”.
Competencias entre buses
El exceso de pasajeros no solo es una de las incomodidades que suelen afrontar los ciudadanos en las rutas urbanas de Quito. El exceso de velocidad de las unidades, las competencias entre buses y la falta de respeto de las paradas son otros de los percances que viven a diario los usuarios del transporte público.
“Hay buses que compiten con otros por los pasajeros y no respetan las paradas. A veces frenan de repente cuando van a alta velocidad y los pasajeros se golpean. Deberían ser fiscalizados con frecuencia estas faltas que afectan el servicio”, agregó Goncalves.
“Se ha venido trabajando en lo que es casa común, que es uno de los incentivos que se hace para evitar los correteos entre buses. Esto se da porque los buses quieren captar la mayor cantidad de pasajeros y a veces sucede entre las mismos buses de la misma operadora”, precisó Francisco Araúz.
“Con la caja común no importa que un bus tenga más pasajero que otro porque al final van a reunir el valor de todos los buses y se divide entre todos y con ese concepto se busca minimizar este problema, pero es un inconveniente que persiste y que hemos buscado controlar con los fiscalizadores y agentes”, explicó el director de fiscalización de la AMT quien hace un llamado a la comunidad para que también ayuden a mejorar esas fallas con una mejor educación y cultura vial.
“Hay lugares específicos y horas puntuales que suceden estos problemas que buscamos de mejorar. Hay que cambiar la cultura y educación de los choferes y de los usuarios con campañas para mejorar la calidad del servicio y poder finalizar estos inconvenientes”, finalizó.
Viajar en bus en Quito suele ser una tarea titánica para jóvenes, adultos y personas de la tercera edad que día a día se acostumbran a lidiar con las incomodidades y peligros del servicio.
Las frases
“En muchos de los casos logramos que los gerentes o dueños de las operadoras suspendan o multen a los conductores”.
Francisco Araúz sobre los buses con exceso de pasajeros.
“Primero se le obliga al conductor que evite el exceso de pasajeros, pero desconozco la multa o sanción pero se debe sancionar si esto sucede”
Francisco Araúz sobre los buses con exceso de pasajeros.
