La joven argentina de 15 años que estaba embarazada de cinco meses y murió durante un atraco recibió un disparo en la nuca realizado a corta distancia, confirmaron este 19 de enero a Efe fuentes judiciales al dar a conocer nuevos detalles de este crimen que ha causado repudio en el país.
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El suceso ocurrió el pasado martes en las afueras de Buenos Aires, en la localidad de Ingeniero Budge, cuando la joven, Jenifer Geraldine Trillo Julio, iba a tomar un autobús junto a su madre para ir a hacerse pruebas ginecológicas.
«El fallecimiento de la menor se produjo a raíz de un disparo de un arma de fuego a corta distancia», explicaron hoy a Efe fuentes de la Fiscalía de Lomas de Zamora (término municipal que engloba a Ingeniero Budge), tras haber recibido los detalles de la autopsia de la víctima.
«Al parecer se trataría de un calibre chico y fue hecho casi apoyando el arma en la nuca de la persona fallecida», agregaron las fuentes.
Personal de la Fiscalía de la causa ha mantenido estos días entrevistas con la madre de la joven, Roberta Juli Calsin (de nacionalidad peruana) y ha realizado ya recorridos y entrevistas con los vecinos de la zona.
De acuerdo al testimonio de la madre, dos hombres armados las asaltaron y amenazaron pero la menor se resistió a ser robada y salió corriendo.
Uno de los atacantes la persiguió y le dio varios culatazos con el arma y le disparó.
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La madre no oyó el disparo, por lo que en las primeras instancias de la investigación se desconocía si la causa de la muerte había sido solo el culatazo.
«Si lo atrapan lo voy a identificar. Tendría entre 22 o 24 (años)», afirmó Calsin, muy conmocionada, en declaraciones emitidas anoche por Canal 9.
Por el momento no hay pistas sobre la autoría del crimen y se trabaja bajo la hipótesis de que el detonante inicial fue «una tentativa de robo calificado por el empleo de arma».
