Summer Zervos, exconcursante del programa televisivo «The Apprentice» y que en octubre acusó a Donald Trump de abusos sexuales, presentó hoy una denuncia por difamación contra el presidente electo de Estados Unidos por negar esos hechos y asegurar que se trataban de invenciones y falsedades.
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Zervos compareció hoy en Los Ángeles en una rueda de prensa junto a la abogada Gloria Allred para detallar la demanda contra el polémico magnate presentada en Nueva York a solo tres días de que se celebre el acto de investidura de Trump como presidente de EE.UU.
En octubre de 2016, Zervos aseguró en una conferencia de prensa que Trump la había manoseado y besado contra su voluntad en el hotel Beverly Hills de Los Ángeles, a lo que el entonces todavía candidato republicano a la Casa Blanca respondió que se trataba de acusaciones falsas.
«Para que quede claro, yo nunca la conocí en un hotel o la saludé de manera inapropiada hace una década», contestó Trump entonces en un comunicado oficial, al que siguieron otros mensajes en Twitter, referidos a las múltiples acusaciones de abusosexual en su contra, en los que afirmó que se trataban de «hechos que nunca sucedieron» y de denuncias «inventadas».
Al comprobar que Trump no reconocía las acusaciones y que no se retractaba de sus comentarios, Zervos presentó la demanda por difamación ya que, según dijo hoy, no le queda «otra alternativa» para «defender» su «reputación».
Zervos aclaró que retirará su denuncia «inmediatamente» y sin exigir compensación económica si Trump se retracta de sus «declaraciones falsas y difamatorias» acerca de ella y lo sucedido.
Por su parte, la abogada Gloria Allred destacó que su clienta se decidió a salir a la luz pública al comprobar que era solo «una de las muchas mujeres» afectadas por el comportamiento de Trump una vez que se hizo público un video de 2005 en el que el magnate se jactaba, en tono muy despectivo y vulgar, de poder hacer lo que quería con las mujeres en el plano sexual.
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La letrada aseguró además que Trump usó su «púlpito de abusón» para denigrar y dañar la imagen de las mujeres que lo acusaron.
Allred subrayó asimismo el valor que requiere enfrentarse «al hombre más poderoso del planeta» y defendió que todo el mundo tiene que asumir la responsabilidad de sus acciones, «sea el presidente de Estados Unidos o cualquier otro».
Zervos fue concursante de la quinta temporada del programa «The Apprentice», presentado por Trump.
Según su relato ante los medios en octubre, continuó viéndose con el multimillonario, tras ser eliminada del show, ya que ejercía como mentor suyo y veía posibilidades de trabajar para él.
Aseguró que Trump la llamó y la invitó a cenar durante una visita a Los Ángeles. Ella aceptó y cuando se presentó en el hotel, el equipo de seguridad de Trump la acompañó hasta un bungalow -no al restaurante-, y allí se produjo el supuesto incidente.
«Me agarró del hombro, empezó a besarme de nuevo agresivamente y colocó su mano en mi pecho», dijo Zervos entonces. «Yo me resistí y me fui a otra sala. Después reapareció, me agarró de la mano y me llevó a la habitación», apuntó la mujer.
Allí, siempre según su relato, ella le pidió que se tumbaran a ver la televisión, y cuando trató de apartarlo de su lado, Trump «comenzó a tocarse los genitales».
Una vez que llegó la cena se pusieron a hablar de negocios, pero ninguno de los planes que discutieron llegó a materializarse, por lo que Zervos consideró que Trump le negó oportunidades laborales por haber rechazado acostarse con él.
Fuente: EFE