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¿Cuál de las estrellas del cielo es la de Belén?

Existen varias teorías sobre la luz que guió a los Reyes Magos a su encuentro con Jesús, según dicta la tradición católica. Las novas y los cometas son los eventos que podrían asociarse a la estrella de Belén.

Responder a esta inquietud, resulta bastante difícil para los astrónomos, ya que tenemos que referirnos a hechos históricos, de los cuales no se tienen mayores detalles o que simplemente fueron modificándose con el transcurso del tiempo. Por un lado, la tradición cristiana nos dice que cuando Jesús nació en Belén, una estrella divina guió el sendero de los Reyes Magos, que venían de Oriente a orar al recién nacido.

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Pero, ¿cuándo nació Jesús? Sabemos que la estrella de Belén apareció en el cielo marcando el nacimiento de Jesucristo, pero lamentablemente, esta fecha no la conocemos con precisión. Hoy sabemos que el rey Herodes murió en el año 4 AC. Por esta razón, Jesús debió nacer antes de este año pues, según el Evangelio de San Mateo, su nacimiento ocurrió mientras gobernaba Herodes. Esta incertidumbre dificulta identificar a la estrella de Belén. Además, ¿de dónde venían los Reyes Magos? Los Reyes Magos, tenían conocimientos astrológicos y por lo tanto, conocían los cuerpos que se observaban a simple vista en la esfera celeste. Vinieron desde la región que actualmente es Irán, ubicada al Este de Jerusalén. La estrella de Belén dirigió a los Reyes Magos hacia el Occidente y unos grados hacia el Sur, por lo tanto, se requería que el astro brillante se observe por un par de meses, que es el tiempo necesario para un viaje como aquel. Entonces, ¿cuál estrella del cielo es la estrella de Belén? Muchos han indagado sobre este tema, entre los que podemos mencionar al famoso Johannes Kepler. Se ha hablado de cometas, novas, conjunciones planetarias y estrellas brillantes como posibles eventos astronómicos que podrían estar en correspondencia con la estrella de Belén. Las estrellas brillantes podrían descartarse puesto que los Reyes Magos conocían los cuerpos celestes que se observaban en las noches. De todos las demás opciones, especialmente por ser eventos de larga duración y de gran brillo, las novas y los cometas son los eventos que podrían asociarse a la estrella de Belén. Se conoce que cerca del año 12 AC, el cometa Halley hizo su paso por nuestro vecindario con gran magnificencia, mostrando un brillo inusual. Los cometas Hyakutake y el Hale – Bopp, nos visitaron alrededor del año 5 AC, según registros de los observadores Chinos. En ese mismo año, se cree que los Chinos también registraron la aparición de una nova. La alineación de planetas del Sistema Solar es tomada, con frecuencia, como uno de los sucesos astronómicos válidos para explicar que realmente existió la estrella guía de Belén. Se ha mencionado, por ejemplo, que alrededor del año 1 AC, se produjo la alineación de Venus y Júpiter. Realmente fue así. Este hecho ocurrió cerca del 14 de octubre. Sin embargo, no es difícil probar que esta alineación, y por ende las demás que son menos luminosas, no es una buena explicación para demostrar la existencia de la estrella de Belén dado que la alineación de Venus y Júpiter duró unos cuantos días, lo que la descarta por ser un evento poco duradero. Por otro lado, el brillo de Venus es -4.1 y el de Júpiter es -2.6, mientras que el de los planetas en conjunción se ha calculado en -4.34, lo cual representa el 5.9% más de brillo respecto a Venus.

Es decir, el brillo sumado de los planetas más brillantes del cielo, no supera en mucho al de uno de ellos. Ese cambio es imperceptible para el ojo humano. En conclusión, la hipótesis de la conjunción planetaria, que fue sostenida por Kepler, es desechada. Los eventos que, por lo tanto se mantienen en pie, son el de las novas y el paso de los cometas. Al momento no se conoce con certeza cuál fue el evento astronómico que dio lugar a la estrella de Belén y es muy difícil probar la validez de las diferentes hipótesis pues se necesitan de indicadores físicos fiables (en muchos casos no existen) y además, se tiene incertidumbre en la fecha del nacimiento de Jesús. Lo que sí es admirable de notar es que el nacimiento del Rey de los judíos pudo ocurrir en los instantes precisos cuando acontecía un nuevo evento astronómico, que, por su brillo, fue muy importante (esto si es que el nacimiento de Cristo realmente ocurrió). Finalmente, no se puede descartar la opción de que la estrella de Belén, que se incluye en el relato bíblico, sea usada en el mismo con un significado simbólico de fe. Fuente: Observatorio Astronómico de Quito

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