La Policía Nacional detuvo hoy al dirigente de la etnia Shuar Agustín Wachapá dentro de las investigaciones sobre unos incidentes ocurridos el 14 de diciembre en la provincia amazónica de Morona Santiago, donde murió un policía y otros cinco resultaron heridos, al igual que dos militares.
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El Ministerio del Interior indicó que la detención se produjo en el transcurso de un operativo efectuado en el cantón Sucúa, donde también se realizó el allanamiento (registro) de la Federación Shuar de Morona Santiago.
El titular de esa cartera, Diego Fuentes, escribió en Twitter que el arresto de Wachapá fue «por llamar públicamente a la agresión a la fuerza pública, y al enfrentamiento ciudadano» y precisó que el dirigente fue puesto a disposición de la Justicia.
El pasado sábado, otras seis personas fueron detenidas en relación con los incidentes que, según el Gobierno, se produjeron cuando fuerzas del orden fueron atacadas en una zona minera por personas de la etnia Shuar, contrarias a la minería, quienes reclaman tierras facilitadas en concesión a empresas mineras.
Fuentes comentó ese día que en los operativos, hasta ese momento se había encontrado trece armas, munición, pólvora y artículos «que podrían ser artefactos explosivos».
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En la provincia de Morona Santiago está vigente desde entonces el estado de excepción por un periodo de treinta días y la fuerza pública ha efectuado un despliegue de efectivos para mantener la zona bajo control.
Según el ministerio, la detención de Wachapá se produjo «por el presunto delito de incitación a la discordia entre ciudadanos, que investiga la Fiscalía del cantón Gualaquiza».
Al advertir la presencia policial, Wachapá trató de huir y entró a una vivienda, pero fue finalmente capturado, señaló el Ministerio, que agregó que el detenido se identificó con el nombre de «Ángel», mostró poca colaboración y se resistió al cumplimiento de la orden judicial.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) señaló que la Policía llevó también a cabo el allanamiento de la sede de la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) en un operativo en el que participaron «aproximadamente unos cien uniformados de la fuerza pública».
Los agentes «destrozaron todo», se llevaron computadoras y forzaron muebles con archivos de terrenos, indicó la organización al calificar estos hechos de «indignante violación a los derechos colectivos de los pueblos indígenas y nacionalidades» nunca antes vistos en el país.
«Es aberrante constatar cómo el gobierno ha generado las condiciones de violencia en el territorio Shuar para favorecer los negocios e intereses de las trasnacionales mineras, convirtiéndose en un estado policíaco que amedrenta y persigue a dirigentes como si fueran criminales», lo que no ocurre frente a actos de corrupción, agregó en un comunicado, informa EFE.