Unas 50 familias se han instalado al filo de las carretera entre Esmeraldas y Atacames. Eso, luego el enjambre sísmico registrado el pasado 19 de diciembre.
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Los habitantes de Tonsupa acomodan colchones en el piso o usan los triciclos o baldes de camioneta para conciliar el sueño. Ninguno de ellos quiere entrar a sus casas, que en la mayoría, fueron afectadas por los temblores.
Según el reporte de Ecuavisa, en su página web, hay personas que necesitan ayuda psicológica y, otras, se quejan de que hay acaparamiento de productos alimenticios.
Un total de 3031 réplicas ha reportado el Instituto Geofísico desde el terremoto del 16 de abril que afectó la costa del país.
