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Jorge Carrión, “el amante quiteño” que continúa cantando a la capital

El compositor ecuatoriano Jorge Carrión conversó con Metro sobre los temas que ha dedicado a Quito en sus 38 años de trayectoria artística. Es el autor de la conocida canción “Quito, Patrimonio de la Humanidad”.

Jorge Carrión Ripalda, compositor y músico Quiteño, presenta su última producción en homenaje a la capital, titulada «Quito, identidad artística y cultural», que cuenta con la colaboración de varios artistas ecuatorianos de renombre.

De ascendencia lojana, este quiteño nacido en la parroquia de San Sebastián, en el Centro Histórico de Quito, confiesa tener un gran amor hacia esta ciudad, «que lo vio nacer, crecer y envejecer», dijo a Metro.

Considerado por sus amigos como «el amante Quiteño» por su profundo amor a la ciudad, el disco se suma a dos más cuyas letras cantan a la ciudad: «Quito, Patrimonio de la Humanidad» y «Bicentenario de Quito Luz de América».

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Por el primero, lanzado en 1881, ha recibido varias condecoraciones, como la Mención Marieta de Veintimilla en 2015, por el tema que precisamente da nombre al disco y por los 37 años de trayectoria musical.

Además, según comenta Carrión, la canción fue interpretada por primera vez en 1983 por la Banda Municipal de Quito, a la que le siguieron la Banda Blanca de la Armada, la de las Fuerzas Armadas, la de la Policía Nacional, entre otras.

«Componer los temas para Quito es una experiencia hermosa», dijo este compositor autor de otros temas conocidos como «Quito, mi hermoso Quito», «Quito, ciudad señorial» e incluso un aire típico a la Reina de Quito, el cual fue interpretado en la Casa de la Cultura al que asistió la anterior soberana de la ciudad, Angie Vergara.

De este último disco,»Quito, identidad artística y cultural», destacan 23 melodías que contaron con la colaboración interpretativa de reconcidos artistas nacionales como Pepita Naranjo Vargas, Piedad Torres, Hermanos Villagomez Estrada, Edgar Palacios, entre otros, una recopilación de pasillos, pasacalles, danzantes, boleros, bambucos y albazos.

 

«Me queda la satisfacción de seguir aportando a la música para nuestra identidad cultural; la satisfacción de poder seguir creando y dejar un legado».

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