El pastor Lethebo Rabalago, de una iglesia local en la provincia Limpopo, la región más septentrional de Sudáfrica, ha compartido en su página de Facebook algunas fotografías en las cuales fumiga a sus parroquianos.
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El compuesto que usa Rabalago es insecticida. Es más, hasta la marca se ha hecho famosa. Con eso, según el pastor, se puede curar las dolencias de quienes van a la iglesia.
«Doom es sólo un nombre, pero cuando hablas con él para que se convierta en un producto curativo, así ocurre», según explica la cuenta de Facebook de la iglesia.
Uno de los mensajes en el muro del pastor presuntamente cita a un parroquiano: «Vine con dolor de espalda y estómago. Después de ser pulverizado con Doom por el profeta, me curé. Le doy las gracias a Dios por sanarme».
Según la cuenta de Facebook de la iglesia, ‘el Profeta’ también es capaz de ordenar a ‘demonios’ que entren en los cuerpos humanos de sus seguidores para «hablar con ellos sobre sus problemas del día a día» y expulsarlos después, liberando así a la gente de sus preocupaciones.
Tiger Brands, la empresa productora del insecticida, ha calificado tales prácticas de «alarmantes y sumamente preocupantes», de acuerdo con un comunicado de prensa publicado en su sitio web.
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La compañía ha advertido que es muy peligroso fumigar las caras de la gente, ya sea con Doom Super Multi Insect Killer o con cualquier otro insecticida.