La Unión Europea (UE) analiza la implantación de un documento para entrar a Europa a partir del 2020.
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El documento hace parte de un mecanismo denominado Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por su sigla en inglés), propuesto por la Comisión Europea en Bruselas con el fin ostensible de controlar de forma más estricta el ingreso de viajeros a la UE.
La propuesta buscaría identificar mediante un formulario a las personas que deseen ingresar a los países del espacio Schengen (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza).
Las personas deberían pagar unos cinco euros (5.3 dólares) para poder acceder al documento y llenar un formulario. La autorización sería entregada por correo electrónico, para ser presentado antes de ingresar a los países Schengen. Con este formulario, se buscaría impedir que las personas que aparecen en bases de datos como Interpol y Europol ingresen a la UE.
“La seguridad de nuestras fronteras y la protección de nuestros ciudadanos son nuestra prioridad absoluta. El ETIAS subsanará una carencia de información al cruzar los datos de los solicitantes exentos de visado con los de todos nuestros demás sistemas”, señaló en un comunicado Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea.
Los afectados serían cerca de 40 millones de viajeros al año de países como Estados Unidos, Reino Unido, Colombia, Venezuela y otros que no requieren de visas actualmente para ingresar al espacio Schengen. El documento para entrar a Europa tampoco reemplazaría la visa para estancias de más de 90 días.
