Científicos de Estados Unidos han descubierto que la polución emitida en zonas próximas al Ecuador tiene una mayor incidencia en los niveles nocivos de ozono en la atmósfera, publica hoy Nature Geoscience en su versión digital.
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Un equipo de la Universidad de North Carolina, encabezado por Jason West, demostró que «dónde realiza el mundo sus emisiones es más importante que la cantidad», lo que deberá tenerse en cuenta de cara a las estrategias para reducir los gases contaminantes.
En su estudio, los científicos constataron, por una parte, que desde los años ochenta se ha incrementado la polución del aire emitida desde zonas cercanas al Ecuador del planeta, y por otra, que el nivel global de ozono en la troposfera es superior a la cantidad mundial de emisiones.
Esto les lleva a concluir que la polución emitida en países próximos al Ecuador genera más ozono en las capas atmosféricas más cercanas a la Tierra, donde es más nocivo, que la que surge de otros lugares, debido a las temperaturas más altas y la mayor luz solar.
Para llegar a esas conclusiones, el equipo usó un modelo computerizado para simular la cantidad global de ozono en la troposfera entre 1980 y 2010, y lo combinó con datos de dónde se había formado más ozono y también con un mapa de emisiones.
«Las emisiones están aumentando en lugares donde tienen mucho más efecto en la formación del ozono», declara West.
«Una tonelada de emisiones en una región próxima al Ecuador, donde hay mucha más luz solar y calor intenso, produce más ozono que una tonelada de emisiones en una región alejada», afirma.
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Como ejemplo, los expertos señalan que, de 1980 a 2010, las emisiones contaminantes crecieron más en China que en India y el sureste asiático, pero, sin embargo, los dos últimos territorios contribuyeron más al incremento global del ozono, debido a su proximidad al Ecuador.
Esto es debido a que cuando los agentes contaminantes, como gases de coches, interactúan con una luz solar más intensa y temperaturas más altas, se aceleran las reacciones químicas que dan lugar al ozono, explican.
Las altas temperaturas de los trópicos también incrementan el movimiento vertical del aire, lo que transporta a los químicos que forman el ozono hasta lugares más altos en la troposfera, donde se conservan por más tiempo y generan más ozono.
El ozono, que cuando se concentra en la estratosfera protege de los rayos ultravioleta del sol, es perjudicial cuando se forma en la troposfera, y se considera que es una de las causas primarias de los problemas coronarios y respiratorios derivados de la polución del aire.
Los autores del estudio advierten que, como futura estrategia política, se deberían reducir las emisiones en las zonas próximas al Ecuador, sobre todo en aquellas donde han aumentado, pero alertan de que existe otro desafío a nivel global.
«Incluso si se produce una reducción neta de las emisiones contaminantes globales, los niveles de ozono podrían no decrecer si las emisiones continúan tendiendo a producirse en el ecuador«, afirmó Owen Cooper, otro participante en el estudio.
Fuente: EFE