Un total de 329 niños marroquíes fueron llevados por sus padres a los territorios controlados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
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Estas cifras fueron divulgadas por el director de la oficina central de investigación criminal marroquí (BCIJ, máxima instancia de lucha antiterrorista)
Abdelhak Jiam, en un encuentro celebrado el miércoles pasado contra el terrorismo yihadista, y del que se ha hecho eco el viernes 21 de octubre el diario Al Ahdaz al Maghrebiya.
¿Y las mujeres?
Además, al menos 226 mujeres viajaron a Siria e Irak, una parte de ellas junto con sus maridos que combaten en las filas del EI, añadió Jiam.
Las autoridades marroquíes, según Jiam, tienen contabilizados a 1 622 combatientes marroquíes que se incorporaron a la «yihad» o guerra santa en Siria e Irak, más de la mitad de ellos habían sido captados por el yihadista Estado Islámico.
Al menos 198 combatientes marroquíes en Siria e Irak decidieron volver a su país de origen, mientras que otros 55 murieron en esa zona durante los combates, añadió.
Jiam subrayó que las autoridades de su país constataron un cambio en la estrategia de captación adoptada por el EI hacia Marruecos, que consiste en contar más con extranjeros que entran en el país magrebí para reclutar a adeptos marroquíes y coordinar con ellos la comisión de actos terroristas.
En este sentido, Jiam subrayó que las autoridades marroquíes «van cambiando sus estrategias» para adaptarse a los nuevos modos de operación de la organización terrorista.
