El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha reclamado durante la conferencia de la ONU Habitat III, que concluye hoy en Quito, lo que llama «ciudades amigas de la infancia», es decir, urbes que tienen en cuenta las necesidades de los menores, su bienestar y su desarrollo.
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Se trata de una ciudad que considera a los pequeños al planificar los aspectos sociales, económicos, de infraestructura o cualquier otro y que «no se olvida de que a los niños cualquier decisión les afecta», dijo en una entrevista con Efe el consejero regional en Política Social de Unicef Joaquín González-Alemán.
«Queremos traer esa voz de los niños, que se les escuche, que se les tenga en cuenta», porque «invertir en la infancia es la mejor inversión» posible, declaró.
Esa inversión, que es una obligación de los Estados, dijo, da al niño posibilidades de encontrar empleo en el futuro, de desarrollarse, pero al mismo tiempo es una forma de «generar capital humano», algo positivo para las economías, señaló González-Alemán, uno de los expertos que han participado en la conferencia.
Por eso Unicef reclama que, al mismo tiempo, se invierta también en la ciudad, comentó el experto, quien mencionó que el 80 % de la población latinoamericana vive en urbes y que el 30 % de los niños de la región habita en infraviviendas.
Esos niños, por el lugar de nacimiento, no van a tener las mismas oportunidades que el resto y posiblemente nacerán y morirán en el mismo lugar, dijo y agregó que el objetivo por el que trabaja Unicef es «sacarlos de esa pobreza, de esa discriminación y de esa desigualdad que existe».
Por ello, la entidad reclama la aplicación de medidas de lucha contra la contaminación, las epidemias y en favor del uso de energía renovables, ya que son beneficiosas para la salud de niños y jóvenes, puesto que «la ciudad debe ser un espacio físico y social para el desarrollo de la infancia», insistió el consejero.
Durante la Conferencia, el organismo de defensa de los derechos de la niñez propugnó también mejoras en las políticas de transporte, pues en muchas urbes de la región problemas de tránsito como los atascos restan un valioso tiempo de convivencia entre padres e hijos.
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Además, ello puede derivar en desatención a los menores y causar su vulnerabilidad a problemas de drogas o violencia, dijo González-Alemán, quien citó el ejemplo de «un padre que salga de su casa para ir al trabajo a las cinco de la mañana y regrese a las diez de la noche».
Debido a eso Unicef propone que se apliquen mejoras en la cobertura del cuidado a los pequeños, así como acceso gratuito y de calidad de los centros de educación preescolar.
En la planificación urbana se debe cuidar también la calidad de los parques infantiles para que dispongan de adecuadas instalaciones de juego, estén bien iluminados y sean seguros.
«Pensamos que también los niños tienen que participar en esa planificación y pedir esos espacios», dijo el experto, quien consideró importante asegurar que los menores y sus padres perciban que se trata de lugares seguros y adecuados.
En cuanto a los adolescentes y jóvenes, consideró que las ciudades deben ofrecerles mecanismos para profundizar en sus habilidades e insertarse en el mercado laboral, más aún tomando en cuenta que las zonas urbanas son motores económicos donde se genera el 60 % del producto interno bruto de la región, señaló.
La conferencia Habitat III adoptará hoy la Nueva Agenda Urbana, un documento consensuado previamente sobre las pautas que deben regir en los próximos años el diseño y la planificación de las ciudades.
Para González-Alemán, a partir de ahora es momento de poner en práctica las disposiciones de esa agenda y para ello es necesario implicar a las autoridades nacionales y locales, al sector privado, a los bancos de desarrollo y a otros sectores, dijo.
Fuente: EFE